El Banco Central Europeo (BCE) está preparado para responder a cualquier alteración en el mercado que pueda surgir cuando la Reserva Federal de EEUU (Fed) comience a retirar su estímulo monetario, ha asegurado el economista jefe del BCE, Philip Lane, a Reuters.
"El BCE no es un espectador pasivo. Si se generan repercusiones para las condiciones financieras de la eurozona, estamos dispuestos y somos capaces de actuar según corresponda, como ya lo hemos demostrado", ha señalado.
Lane enfatizó que los encargados de política están decididos a hacer que las condiciones de financiación en la eurozona de se mantengan favorables y señaló que se tomarán su tiempo para decidir cómo realizarán las compras de bonos una vez que expire su programa de emergencia por la pandemia.
"No necesitamos demasiado tiempo para pensarlo", indicó Lane, y agregó que septiembre, mes previsto para la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE, está "muy lejos" de la actual fecha de término de marzo. "El otoño y el invierno nos darán más información sobre lo que sucede con la pandemia, por lo que deberíamos aprovechar el otoño para pensar en estos temas", dijo Lane.
La variante delta del coronavirus es un contratiempo para la economía después de un "buen" segundo trimestre, los cuellos de botella son más persistentes de lo esperado y el crecimiento global se está moderando, sostuvo Lane. En conjunto, "no estamos, en términos generales, muy lejos de lo que esperábamos en junio para todo el año", dijo. En ese momento, el BCE proyecta un crecimiento de 4,6% para 2021.
