El Banco de España cree que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han sido eficaces a la hora de facilitar la reincorporación laboral de los trabajadores afectados. Sin embargo, "la prolongación en el tiempo de la permanencia en la situación de ERTE tiende a reducir su efectividad".
Los resultados señalan "una elevada efectividad" y tienden a corroborar que los ERTE han sido "un mecanismo apropiado para proteger el valor de las relaciones laborales". No obstante, también reflejan que su efectividad, en términos tanto absolutos como relativos, es mayor para períodos cortos.
Según se explica en el último Boletín Económico del organismo, titulado 'Un análisis de la efectividad sobre los ERTE según su duración', en promedio, entre 2020 y 2021, la probabilidad absoluta de dicha reincorporación ha sido elevada, aunque muestra un perfil decreciente según la duración del ERTE.
En concreto, la eficacia absoluta de los ERTE, medida como la proporción de afectados que vuelven al trabajo activo al trimestre siguiente, baja al 64,5% para los que llevan un trimestre en ERTE, y al 41,1% y al 26,2% para los que llevan dos y tres trimestres consecutivos en situación de ERTE, respectivamente.
El Banco de España recuerda que, en el caso español, los ERTE fueron también utilizados con profusión en el período inmediatamente posterior a la llegada de la pandemia, con más de 3,5 millones de trabajadores cubiertos por estos esquemas. En términos agregados, casi el 20% de los ocupados se encontró afectado por un ERTE de suspensión del empleo en el segundo trimestre de 2020.
Con posterioridad, el uso de este tipo de programas ha ido descendiendo, hasta situarse en la actualidad en niveles muy reducidos.
