En general, "los datos recientes apuntan a una economía estancada que está mejorando gradualmente", expresan los analistas de Danske Bank sobre la zona euro. Como destacan, se atribuye al aumento de la actividad de los servicios, mientras que el sector manufacturero continúa luchando, en parte debido a la muy débil economía alemana.
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En marzo, el PMI compuesto final de la zona euro subió a territorio expansivo por primera vez desde mayo de 2023. El aumento fue impulsado por mayores nuevos pedidos, producción futura y trabajos pendientes.
En el sector servicios, la recuperación cobró un nuevo impulso, a medida que se adentra más en territorio de expansión, señalando el segundo aumento mensual consecutivo de la actividad del sector servicios, que fue el más fuerte desde junio de 2023.
Mientras tanto, los datos de la encuesta continuaron indicando una contracción en el sector manufacturero, cayendo a mínimos de tres meses. "Sin embargo, dado que es probable que el ciclo manufacturero mundial se recupere, como lo indican los precios más altos de los metales últimamente, 2024 debería traer una actividad más benigna".
Es lo que creen los expertos de la entidad. No obstante, la productividad de la zona euro cayó un 1% interanual en 2023 y sus proyecciones sugieren que es probable que persista esta tendencia de crecimiento más lento de la productividad en la eurozona en comparación con EEUU.
El pasado año, la eurozona logró esquivar la recesión técnica al crecer un 0,4%, según los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria, tras avanzar un 3,4% en 2022. En el cuarto trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) se estancó. El mes pasado, el Banco Central Europeo (BCE) actualizó sus previsiones económicas, proyectando un crecimiento del 0,6% en 2024, del 1,5% en 2025 y del 1,6% en 2026.
Bajo la visión de Danske Bank, lo peor de la desaceleración ha quedado atrás. "Todavía esperamos una economía estancada en el corto plazo, pero el hecho de que la actividad aparentemente haya tocado fondo es positivo para las perspectivas de crecimiento", aseguran.
Los mercados laborales siguen demostrando ser muy fuertes". Esto, "sumado a la recuperación del poder adquisitivo, debería preparar el escenario para un mayor consumo privado. Sin embargo, todavía tenemos que ver un aumento pronunciado en el consumo privado, ya que las ventas minoristas volvieron a caer en febrero. La razón probablemente sea la todavía muy baja confianza de los consumidores".
En general, "los datos recientes apuntan a una economía estancada que está mejorando gradualmente", dicen.
