- La diferencia de las pólizas puede ser de hasta el 52% entre unas provincias y otras
- Hay una serie de coberturas imprescindibles que no se deben obviar a la hora de contratar el seguro del coche
La edad del conductor, el modelo del vehículo, las coberturas o el lugar donde se reside son algunos de los factores que inciden en el precio del seguro del coche. Por ello, a la hora de contratar una póliza, es fundamental analizar cuáles son las necesidades, comparar y conocer bien todas las garantías para encontrar las mejores condiciones.
Los conductores españoles pagaron 613,8 euros de media por su seguro del coche en 2016, un 7,9% más que el año anterior cuando el coste fue de 568,9 euros, según datos ofrecidos por el comparador online Kelisto.es.
Asimismo, fueron los seguros a todo riesgo los que registraron un mayor incremento de precio el año pasado, con una prima media de 1.334,9 euros y un encarecimiento del 11,6% en base a 2015. Adicionalmente, el seguro a terceros ampliado registró un precio medio de 394,4 euros en 2016 y el seguro a terceros se situó en 369,2 euros.
Tras la guerra de precios que ha vivido el sector del seguro del coche en los últimos años, desde 2013 se ha consolidado el incremento en el precio medio, constata Kelisto.es. A su juicio, las razones se encuentran en el incremento de las matriculaciones y la movilidad en carretera, que inevitablemente aumentan el riesgo de siniestro. De hecho, en 2016 se vendieron un 11% más de vehículos que el año anterior y, por primera vez en diez años, se registró un incremento en el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico. Estos cambios se suman al nuevo sistema de valoración de daños personales por accidente, que supone un incremento en las indemnizaciones.
“Durante los 4 primeros años de un coche, aproximadamente, merece la pena contratar un seguro a 'Todo Riesgo'"
En este sentido, para elegir la mejor modalidad, Rastreator establece un método en función de la antigüedad del vehículo. “Durante los 4 primeros años de un coche, aproximadamente, merece la pena contratar un seguro a 'Todo Riesgo'. A partir del quinto año, se hace más recomendable pasarse a una cobertura de Terceros Ampliado”, aconsejan. Y aseguran que el motivo es la depreciación del valor del vehículo: “Mientras el vehículo es nuevo o tiene poca antigüedad merece la pena contratar coberturas de Todo Riesgo para la indemnización por siniestro total, pero cuando el vehículo va teniendo cierta antigüedad, su valor desciende mucho y quizá ya no sea tan rentable contar con una cobertura a Todo Riesgo como un Terceros Ampliado”.
EL LUGAR DE RESIDENCIA IMPORTA
Pero, independientemente de las coberturas, las aseguradoras también fijan las primas de sus seguros atendiendo, entre otras variables, al lugar de residencia. Así, la diferencia de las pólizas puede ser de hasta el 52% entre unas provincias y otras. De acuerdo al comparador de seguros y préstamos Arpem, en Cádiz, Sevilla y Pontevedra es donde más caro resulta contratar el seguro de un coche, mientras que Teruel, Huesca, Segovia y Ávila son las provincias más baratas.
Según explica la compañía, esta diferencia de precios se debe a aspectos como el tamaño del parque de vehículos, la tasa de robos de coches o el historial de siniestralidad existente en cada provincia, muchas veces motivado por el estado o peligrosidad de las carreteras.
¿QUÉ OTROS FACTORES AFECTAN AL PRECIO?
Siempre pagará menos una mujer, mayor de 25 años, con dos años o más de permiso de conducción que un hombre joven y todavía inexperto
Además, el año de matriculación del vehículo o sus particularidades técnicas (mayor cilindrada, más plazas…) también afectan al precio del seguro. Un precio que también es susceptible a la edad, al género y a la antigüedad del carné de conducir. Siempre pagará menos una mujer, mayor de 25 años, con dos años o más de permiso de conducción que un hombre joven y todavía inexperto. La razón: las aseguradoras manejan estadísticas que reflejan que las mujeres sufren menos accidentes y entienden que una persona novel tiene más posibilidades de cometer imprudencias.
Por si fuera poco, el historial de conducción es fundamental. Las compañías premian al buen conductor y bonifican en el precio de la póliza cuantos menos accidentes, partes o multas se hayan producido. En tanto, las coberturas específicas que el seguro garantiza van sumando a la factura final. Pero, ¿cuáles son imprescindibles?
Lucía Veiga de iAhorro subraya que, aunque la gente se suele guiar por la experiencia de amigos o familiares, cada caso es particular y dependerá de las necesidades que requiere y también del uso que se le vaya a dar al vehículo. “No es lo mismo un coche que se guarda en garaje y se usa muy ocasionalmente que otro de uso diario”, sugiere.
COBERTURAS IMPRESCINDIBLES
No obstante, Rastreator enumera una serie de coberturas imprescindibles que no se deben obviar a la hora de contratar una nueva póliza. La primera y fundamental es la responsabilidad civil, la única cobertura con la que deben contar todos los vehículos españoles obligatoriamente. Esta se encarga de cubrir los daños causados por el conductor o el vehículo a terceras personas u objetos.
"Hemos de conocer el contrato al pie de la letra. No solo para sacarle el máximo partido, sino también para actuar en caso de incidencia”
La cobertura de seguro del conductor no es de obligatoria contratación. Sin embargo, su importancia hace que casi siempre esté incluida en la mayoría de seguros de coche, desde terceros a todo riesgo. En caso de accidente, esta cobertura cubre los daños personales que sufra el conductor causante del siniestro. Entre ellos estaría incluida una indemnización por daños físicos permanentes, compensación por fallecimiento, gastos médicos y farmacéuticos y otros derivados.
Todos los seguros, incluso los más baratos, también suelen incorporar la defensa jurídica y reclamación de daños. En caso de sufrir un accidente, el asegurado cuenta con un respaldo jurídico tanto para reclamar daños como para su propia defensa, sin tener que asumir los altos costes que suelen provocar.
La asistencia en carretera es otra de las coberturas que no puede faltar en el seguro. Es especialmente útil en caso de sufrir una avería o accidente en mitad de la carretera, aunque también se aplica en caso de que el vehículo esté aparcado y no pueda arrancarse, por ejemplo.
La cobertura de robo también es importante a la hora de evitar sustos, sobre todo si se trata de un vehículo nuevo. Pero existen otras garantías que pueden incluirse en el seguro para que cada persona cuente con la mayor protección de acuerdo a sus necesidades, como la de defensa de multas, la cobertura de incendio, el vehículo de sustitución…
“Cuando se contrata un seguro de coche no se nos debe pasar nada. Hemos de conocer el contrato al pie de la letra. No solo para sacarle el máximo partido, sino también para actuar en caso de incidencia”, concluye Lucía Veiga
