MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

El duelo de la liga griega de fútbol entre el PAOK y el AEK Atenas se vio suspendido este domingo en su tramo final por una invasión del campo de Salónica, donde incluso el presidente local saltó a increpar al colegiado con un arma en la cintura.

"No sabíamos que llevaba pistola. Nadie ha visto que la saque. Se llevaba la mano a la cintura, pero se ha visto en fotos que tenía una pistola. De ahí a que la saque creo que no está tan loco. Nuestro presidente ha dicho que nadie salía en esa situación", indicó Manolo Jiménez, técnico visitante, en declaraciones a la Cadena Cope.

Dos semanas después de la agresión desde la grada al técnico español del Olympiacos, Óscar García, el estadio del PAOK volvió a ser lamentable protagonista del fútbol griego. Jiménez relató la inexplicable impunidad que disfruta el club de Salónica.

"Al PAOK esta mañana le quitaron la sanción de tres puntos por lo de Óscar y tener que jugar este partido sin aficionados. Esto es lo que me parece increíble, que le perdonen los castigos", explicó el técnico español, recordando el impacto de un objeto en el rostro de su colega Óscar, en un duelo suspendido esta vez antes de empezar.

En el segundo episodio violento en dos semanas, un gol anulado a Fernando Varela en los últimos compases ante el AEK deparó la invasión de campo con el colegiado como objetivo. No sólo aficionados, sino que directivos del club local, con su presidente Ivan Savvidis a la cabeza, saltaron al césped, mientras el equipo rival tomó el camino del vestuario.

"Me parece lamentable que un presidente vaya al centro del campo a increpar al árbitro y después se dirija al banquillo del rival con la misma intención. No entiendo, alucino. Es de película de Chuck Norris o Clint Eastwood. Quedaban cinco minutos y el árbitro quería seguir. Es más increíble todavía. Que salieran los equipos y después ya se tomarían medidas. Mi presidente ha dicho que no", amplió Jiménez.

El técnico español, que tiene en el liderato al AEK, confesó que no tienen que lamentar ninguna agresión, agradeciendo la labor de la policía griega, aunque se encontraban en el vestuario a la espera de tener garantizada la seguridad en su salida.

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