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Arantxa Sánchez Vicario ha explicado cuales son los motivos que la han llevado a querellarse con su familia y con los gestores de sus cuentas y ha declarado: “Estoy en la ruina; Hacienda y Luxemburgo me reclaman cantidades que no puedo pagar”.

Según el diario El País, la tenista ha acudido a los juzgados de Barcelona para comparecer, asegurando que “necesita una explicación sobre el porqué tiene tantas deudas”.

El fiscal le ha preguntado durante la cita la razón por la que no fue ella misma quien se hizo cargo de su economía una vez cumplida la mayoría de edad, a lo que ella ha respondido que “estaba volcada por completo en mi carrera deportiva”.

Según parece, este ha sido el motivo por el que la deportista delegó el estado de sus cuentas a su padre, Emilio, su hermano, Javier, el abogado Bonaventura Castellanos y el gestor Francisco de Paula.

El pasado 2012, Arantxa presentó una querella contra los nombrados alegando delitos de administración fraudulenta, deslealtad profesional, apropiación indebida y falsedad. La fortuna de Sánchez Vicario ascendía a 45 millones de euros.

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