Lo que tenemos delante se conoce como triángulo expansivo, aquél que se caracteriza por construir máximos crecientes y mínimos decrecientes.
Lo que tenemos delante es, a priori, un triángulo expansivo. Este se caracteriza por construir máximos crecientes y mínimos decrecientes. En teoría, tras apoyarse en la base del mismo (soporte) lo lógico, lo más probable, es que el precio rebote con fuerza hasta más o menos el 50% de la caída previa. Esto es, niveles de precio cercanos a los 23.000 puntos. Luego pasará lo que tenga que pasar, porque no hay nada infalible en los mercados. Pero es cierto que este tipo de pautas, acostumbra a tener importantes implicaciones bajistas tras el rebote. Es decir, tras un rebote de cierta entidad en las próximas sesiones el precio suele terminar perforando posteriormente la base del triángulo para caer con la misma intensidad con la que lo ha hecho en las últimas semanas. Objetivos de la caída, en los 19.500-20.000 puntos. En cualquier caso, en teoría, ahora toca rebotar. Y luego ya iremos viendo qué nos dice el precio.
