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Desde finales de 2017 los títulos de Sacyr se encuentran triangulando, o lo que es lo mismo construyendo máximos decrecientes y mínimos crecientes.
En el más corto plazo tenemos a los títulos de Sacyr en zona de nadie, o mejor dicho lejos de los niveles de soporte y de resistencias claves. En teoría, tenemos como soporte la base del triángulo, ahora en los 2,30-2,31 euros y como resistencia tenemos los 2,65 euros, la parte alta del mismo que además coincide con los máximos de mayo. Si bien es cierto que cabe apostar por una salida al alza del título, no conviene adelantarse a los acontecimientos y lo mejor es dejar que el precio confirme, en cierres y con holgura, por uno u otro lado.
De lo que se deduce que para poder apostar por el inicio de un nuevo impulso alcista el precio debería confirmar (preferiblemente con holgura y en velas semanales) por encima de los 2,65 euros.
