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A la vista del gráfico semanal de los títulos de Melía Hotels, podemos ver cómo las caídas de las últimas semanas encajan a la perfección dentro de lo que es un simple ‘pull back’ a la zona de resistencia, antes soporte, que presenta en la base del antiguo canal bajista. Lo que deja la puerta abierta a que, desde aquí, poco a poco, pueda retomar la fase correctiva.
Dicho esto, la única estrategia por el lado largo o alcista en este momento pasa porque lo intentemos en los niveles de precio más cercanos posibles al soporte de los 7,84 euros (mínimo de diciembre) con un stop loss en precios de cierre por debajo. Y cuando más cerca de la zona de soporte podamos abrir los largos, mejor que mejor. Más interesante será la ecuación rentabilidad-riesgo.
Muchas dudas pesan sobre Meliá y, sobre todo, sobre el conjunto del sector hotelero, en los últimos tiempos. Estas dudas ya se dejaron notar en la segunda parte del año pasado, cuando los datos turísticos mostraron debilitamiento a favor del turismo en otras zonas, que se convirtieron en más atractivas por la devaluación de sus divisas, como Turquía.
Así, Meliá cerraba 2017 en los 12,024 euros mientras que finalizó el año pasado en los 8,210 euros, lo que supone una caída de nada menos que el 30%. Aun así, la hotelera sigue siendo una de las compañías favoritas de los expertos. A mediados de enero conocimos que ACS, Ence y Meliá Hotels eran las tres compañías del Ibex que recibían el porcentaje más alto de recomendaciones de compra por parte de los expertos, según recogía FactSet, para 2019.
La constructora y la hotelera son unas habituales de este ránking, mientras que Ence ha visto cómo el respaldo de los expertos se ha duplicado desde octubre. En los tres casos, más del 80% de los analistas que las cubren (el 85%, el 82% y el 81%, respectivamente) aconsejan hacerse con sus títulos.
