A pesar de que el índice de la bolsa de Grecia ha llegado a rebotar un 33% desde los mínimos de enero hasta los máximos de febrero la tendencia de continúa siendo claramente bajista a la vista de los impecables máximos y mínimos decrecientes desde abril de hace un año.
Obsérvese también la precisión del canal bajista por el que se viene desplazando el precio desde entonces. Aunque pueda parecer que desde los mínimos de enero su índice de referencia podría haber hecho suelo la verdad es que no hay nada, por el momento, que invite al optimismo.
Lo único que ha hecho el precio ha sido rebotar hasta la parte alta del canal bajista (por definición resistencia). Dicho esto debemos saber que el índice presenta una zona de soporte muy clara en los mínimos anuales (708,61) y como resistencia los máximos de finales de febrero en los 945,81. La perforación del soporte o la superación de la resistencia, lo que antes suceda, será lo que nos indique la dirección del siguiente movimiento de corto plazo.
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En teoría podríamos asistir a un fuerte rebote desde la base del canal bajista