Nouriel Roubini vuelve a la carga. El economista, que se hizo célebre al anticipar la crisis financiera de 2008 y posteriormente creó su propia firma de análisis, Roubini Macro Associates, ha anticipado una "fea, larga y dura recesión" en Estados Unidos y a nivel global, que provocará un desplome de las bolsas del 40%.
En una entrevista recogida por 'Bloomberg', el conocido como 'Dr Doom' por sus previsiones negativas ha señalado que "incluso en una recesión normal, el S&P 500 puede caer un 30%". Y ha añadido que en "un aterrizaje forzoso real", como el que espera, esa caída puede ser del "40%".
A destacar, su previsión no es demasiado diferente de la realizada hace unos días por Goldman Sachs. El banco americano anticipó una caída del 30% para el S&P 500 desde sus máximos históricos de principios de año (el indicador descendió cerca del 25% hasta sus mínimos anuales del pasado mes de junio).
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Para Roubini, quienes esperan una recesión suave en EEUU están equivocados. Porque en un escenario de subida de tipos a nivel global, "muchas instituciones zombis, hogares zombis, corporaciones, bancos, bancos en la sombra y países zombis van a morir. Así que veremos quién nada desnudo".
Para el 'Doctor catástrofe', será una "misión imposible" que la Reserva Federal logre un aterrizaje económico suave. Su previsión es que la Fed suba este miércoles los intereses en 75 puntos básicos y que realice otras dos subidas de 50 pb en noviembre y diciembre, para llevar los tipos hasta el 4%-4,25%.
Unas previsiones similares a las que maneja el consenso de mercado. Sin embargo, Roubini espera que la inflación salarial y en el sector servicios obligará a la Fed a seguir subiendo los tipos hasta el 5% durante el próximo año, algo que no espera el mercado.
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Roubini tiene en cuenta también los impactos negativos en la oferta derivados de la pandemia, la guerra de Ucrania y la política de tolerancia cero de China con el Covid, que aumentan los costes y frenan el crecimiento. Por ello, anticipa un período prolongado de escaso crecimiento y un aumento del desempleo.
Todo ello en un contexto en el que los gobiernos y los bancos centrales no tienen espacio para estimular el crecimiento económico con sus políticas fiscales y monetarias. Por ello, anticipa una estanflación como en los años 70 y una gran crisis económica. "No va a ser una recesión corta y superficial, va a ser severa, larga y fea", afirma.
Su previsión es que comience a final de año y dure a lo largo de 2023, tanto en EEUU como a nivel global. En su opinión, las corporaciones y los bancos en la sombra, como los fondos de cobertura, el capital privado y los fondos de crédito, "van a implosionar".
Su consejo para los inversores es el siguiente: "Un ligero posicionamiento en acciones y más efectivo", ya que si bien el efectivo se ve erosionado por la inflación, mantiene su valor nominal, "mientras que las acciones y otros activos pueden caer un 10%, 20%, 30%". En renta fija, aconseja evitar los bonos de larga duración y apostar por bonos a corto plazo o ligados a la inflación.