Estamos saliendo del agujero y todo queda ahora en manos de lo que pueda ocurrir en otoño. El mundo espera un rebrote así que, si este es mucho menor a lo previsto e incluso inexistente -que todo puede ser-, entonces es evidente que la economía lo va a agradecer y va a reaccionar en consecuencia.
Hoy hay pesimismo por el miedo a un rebrote, mañana hay optimismo porque avanza la desescalada; hoy Powell dice que nos enfrentamos a la peor recesión desde de II Guerra Mundial, mañana avisa de que la economía de EEUU se va a recuperar pronto; un día caen las bolsas, al otro los reguladores levantan la prohibición a los cortos porque dicen que lo peor ha pasado…
Realmente en ocasiones entran ganas de enterrar la cabeza bajo tierra y volver a sacarla cuando, de verdad, esto del coronavirus esté solucionado. Mientras tanto, los ciudadanos intentamos mantenernos informados sobre los avances para salir de este agujero, pero es muy comprensible que muchos prefieran abonarse el canal Historia y no enterarse de nada.
Y llegan las cuentas de Telefónica este jueves y la historia se repite. Antes o durante la presentación de los resultados, la operadora va a hacer un anuncio para aderezarlos, para animar la cotización en caso de que no sean buenos, algo más que probable en plena crisis del coronavirus.
