• Los republicanos trabajan con el calendario electoral de febrero o marzo
  • CiU, más cómoda con posponerlo a otoño
  • Desde ambos bandos se confía en un acuerdo
catalunya_630

Tras la euforia vivida por el proceso soberanista impulsado por CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP, parece que la política catalana ha entrado en una especie de impasse. Un letargo, tal vez necesario tras la enorme cantidad de energía dedicada a la celebración del proceso participativo del pasado 9 de noviembre. Pero hay un reloj que va marcando el compás y es el del adelanto electoral que se prevé que Artur Mas anuncie en las próximas semanas, incluso días.

Lea también: Mas y Junqueras ya se han reunido y 'ha ido bien'

Y en estas estamos, esperando. “Parece que hemos entrado en una nueva etapa, la de las conferencias”, se quejan los expertos en política: ya han desfilado por los escenarios del Auditori del Fórum de Barcelona, el Palau de Congressos de Catalunya o el Museu Marítim de Barcelona, los líderes de CiU, ERC y el PSC.

Mas y Oriol Junqueras presentaron sendas hojas de ruta con muchas divergencias (listas únicas o separadas, declaración unilateral de independencia o transición de 18 meses) y un punto central convergente: la secesión de Cataluña como objetivo final de los planes del president de la Generalitat y el líder de ERC.

CiU prefiere tomárselo con calma, ERC tiene prisa

El primero, supeditando el avance electoral a la confluencia de políticos y miembros de la sociedad civil en una lista unitaria de la que desaparezcan las siglas de los partidos; el segundo, pidiendo elecciones lo antes posible y optando por mantener las siglas de las formaciones y listas separadas con puntos en común. Y un tercero en discordia: Miquel Iceta presentó la propuesta de los socialistas catalanes que pasa por la negociación con el Estado y la consabida reforma federalista. Al final del camino socialista también se adivina una votación, pero para validar la reforma Constitucional que debería salir de esta remodelación de la Carta Magna.

Lea también: Los planes de Mas y Junqueras, cara a cara

ELECCIONES EN FEBRERO, MARZO O SEPTIEMBRE

Algunos malintencionados ven claras maniobras electoralistas tras las propuestas de Artur Mas y Oriol Junqueras. Y también en la prisa -o escasa premura, según se mire-, que tienen uno y otro para que se celebren las elecciones.

Mas, con su golpe de efecto del 9-N y la posterior querella del Gobierno, ha conseguido revalorizarse como adalid del nuevo Estado Catalán. Sabe que necesita tiempo para que los resultado en las encuestas confirmen su renovada figura al frente del proceso de independencia. A la vez, juega a diluir CiU, muy tocada por la corrupción y el caso Pujol y desgastada por los años de Gobierno, en el amplio espectro de su “lista de país”.

Junqueras quiere exactamente todo lo contrario. No tiene tiempo que perder, porque se sabe vencedor en el más corto plazo y también juega con la baza de haber relanzado Esquerra Republicana, que en algunos sondeos se perfila como un rival invencible para el partido del president.

Para los republicanos, febrero o marzo es el marco temporal ideal

Mientras tanto, desde el Govern participan en este “tira y afloja” con declaraciones que caen como un jarro de agua fría en el desarrollo de los acontecimientos, asegurando que la Generalitat trabaja con el rumbo puesto en el fin de la legislatura en 2016. Y con el objetivo de aprobar los presupuestos para 2015, cuya votación debe llevarse a cabo en el pleno parlamentario del 4 y 5 de febrero de 2015.

LAS MUNICIPALES

Hasta el momento, se ha celebrado una reunión entre ambos líderes que “ha ido considerablemente bien”, según fuentes de una y otra formación, en la que se han acercado posiciones en pos del consenso. Pero no hay fecha. Y muchas voces de CiU apuestan por otoño para la celebración de estos comicios, un escenario en el que el grupo convergente se sentiría más cómodo y permitiría alejarse de las municipales que se celebrarán en mayo.

Esquerra por su parte, optan por febrero o marzo y, en cualquier caso, tanto Oriol Junqueras, como la número dos de la formación, Marta Rovira insisten en que se llame a las urnas para las autonómicas antes de las municipales de mayo. También son optimistas y aseguran que llegará el consenso porque “están obligados a ponerse de acuerdo por la independencia”, afirma Rovira en una reciente entrevista en el diario Ara en la que también ha asegurado que “la fórmula ganadora” son las listas separadas porque “captan indecisos”.

Si hacemos caso al calendario de los republicanos, se barajan 5 domingos empezando el 22 de febrero y acabando el 22 de marzo. Para llegar a la primera de estas fechas, la convocatoria de Artur Mas debería llegar, estirando mucho, el 31 de diciembre. Da la casualidad de que es el día del discurso de fin de año del president.

Lea además:

Las quinielas del adelanto electoral en Cataluña

Mas se inclina por celebrar elecciones en Cataluña después de las municipales

contador