La depresión es una enfermedad que viene generada por muchas vías. Una de ellas es la mala alimentación. Aunque pueda resultar un tanto extraño, la alimentación es muy importante ya que influye en la manera en la sentimos y percibimos muchas cosas. A continuación mostramos una lista con algunos de los alimentos que pueden hacer que te deprimas.
Varios especialistas en Estados Unidos afirman que los endulzantes artificiales producen depresión del sistema nervioso. Rachel Fiske, consultora certificada de nutrición en San Francisco aclara que el aspartame (endulzante) frena la producción de serotonina y dopamina, y esto podría ocasionar causas de depresión o ataques de ansiedad.
Pasamos a Gran Bretaña dónde unos investigadores han publicado en una reconocida revista de psiquiatría que los alimentos procesados aumentan el riesgo de desencadenar una depresión por las sustancias químicas nocivas que portan y pueden favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares e inflamación. Estos alimentos son las carnes, embutidos, chocolate o postres azucarados.
Stepahnie Fulton, del hospital universitario de Montreal, sostiene que los alimentos ricos en grasa saturada (fritos) ayudan a desarrollar conductas depresivas por las reacciones químicas que se producen en el cerebro con su ingesta.
Desde las universidades de Navarra y Las Palmas de Gran Canaria relacionan el consumo de grasas trans y saturadas con altos niveles de depresión. Estos alimentos son lácteos altos en grasa, como la leche de tetrabrick, yogures o quesos.
También encontramos como alimentos potencialmente depresivos a los cereales refinados, así como las harinas refinadas aumentan las probabilidades de sufrir depresión.
Por otro lado, los dulces y los refrescos gaseosos no resultan una manera eficaz de combatir el estrés, según un estudio del Instituto Nacional de la Salud, el cual afirma que tras consumir más de un litro diario de este tipo de bebidas, podemos provocar graves consecuencias depresivas y si además, éstas son dietéticas y de sabores, las probabilidades aumentan.
Por último, el alcohol. El abuso de bebidas alcohólicas también desencadena actos depresivos al interferir en los receptores del sistema nervioso.
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