• Observan más riesgos geopolíticos a escala mundial
  • La fortaleza del dólar puede causar un shock económico

Nouriel Roubini, el economista que anticipó la crisis de 2008 y que es conocido por sus opiniones negativas (él las llama realistas) sobre la evolución económica y de las bolsas, observa cinco grandes riesgos para la economía global en 2015 y durante los próximos años.

Según recoge El Economista, su equipo de economistas, Roubini's Edge Team, hablan sobre una “falsa sensación de seguridad” en el mercado, que todavía se enfrenta a riesgos considerables y a la posibilidad de una nueva “crisis global”.

ZONA EURO

Roubini siempre ha sido muy crítico con la evolución de la Zona Euro. Sus expertos anticipan “años turbulentos”, debido al auge de partidos como Podemos en España y el Frente Nacional en Francia.

Además, opinan que sin más medidas del Banco Central Europeo, los países periféricos se enfrentan a “grandes cargas de deuda” y que “sus primas de riesgo podrían dispararse”.

JAPÓN

El equipo de Roubini señala que las reformas económicas implementadas por el Gobierno de Shinzo Abe han sido audaces, pero que han puesto demasiada presión sobre los consumidores y han aumentado las dificultades económicas del país. De hecho, la economía japonesa ha entrado en recesión técnica.

CHINA

Estos expertos comparten la visión de otros expertos de que la economía china se dirige hacia un aterrizaje brusco, debido a la explosión de su burbuja inmobiliaria y al cambio de un modelo productivo enfocado al consumo interno.

GEOPOLÍTICA

También mencionan los riesgos geopolíticos que amenazan al escenario internacional, como la crisis entre Ucrania y Rusia, el avance del Estado Islámico, las protestas en Hong Kong y la inestabilidad en Oriente Medio.

DÓLAR

Por último, el Roubini's Edge Team señala que la fortaleza del dólar puede supone un shock para la economía global, similar al que ocurrió en 1998 con la crisis financiera asiática.

Lee además:

Rajoy cede y celebrará un pleno monográfico donde presentará medidas anticorrupción

Telefónica tiene el camino despejado hasta los máximos anuales

contador