• Bildu se mantiene como segunda opción, aunque pierde fuerza y se queda en 17 escaños
  • Podemos irrumpe con 11 escaños, pero no alcanza sus expectativas
  • Los partidos tradicionales se hunden mientras que C's no aparece en el escenario
25s urkullu

Íñigo Urkullu será investido después de que los resultados que se han registrado en este 25 de septiembre. El candidato del PNV ha mejorado sus resultados de 2012, puesto que ha pasado de 27 a 29 diputados, y ahora deberá decidir a su compañero de viaje en el Gobierno. Puede elegir entre el PSOE y el PP, ya que ambos suman nueve representantes.

El PNV ha obtenido 29 escaños, dos más que los anteriores comicios, lo que permitirá pactar con uno de los dos partidos constitucionalistas, ya que PP y PSE-EE han conseguido 9 escaños cada uno. El segundo partido más votado ha sido EH Bildu que aunque ha perdido cuatro sillones ha cosechado 17 escaños. La sorpresa en estas elecciones del 25 de septiembre ha sido Podemos, que liderada por Pili Zabala se ha aupado hasta la tercera posición con 11 escaños.

El gran batacazo de estas elecciones se lo ha llevado el PSE-EE, puesto que ha perdido hasta siete escaños, mientras que el PP sólo pierde uno. Bildu también sale perdiendo cuatro sillas en el parlamento vasco, mientras que Podemos llega al parlamento con 11 escaños.

El PNV ha obtenido dos escaños más que en los anteriores comicios de 2012

El recuento de votos ha acabado como ha empezado, con una intriga propia de una de las películas ganadora de un buen puñado de Oscars. Con un retraso de más de 40 minutos en cuanto a la hora de recuento establecida, se lanzaban los primeros datos de escrutinio. El PNV respiraba tranquilo porque la victoria parecía asegurada y, además, dejaba, casi a todas luces, un escenario de negociaciones aceptablemente fáciles.

La clave de su victoria reside en haber alcanzado el escaño número 29. Lo ha logrado apenas por unas decenas de votos, puesto que lo ha estado disputando hasta el final con EH Bildu. Al haberlo conseguido, no sólo ha ampliado y consolidado su triunfo, sino que además ha logrado dos efectos adicionales: el primero, procurarse un escenario más favorable en sus negociaciones para formar gobierno; y el segundo, otorgar relevancia a los resultados del PSE-EE y el PP.

Aunque las dos formaciones han visto caer su número de representantes, los nueve que tienen cada una de ellas suman para aupar a Urkullu en el Parlamento de Vitoria. El PNV podrá elegir entre las dos. Aunque el PSE puede partir con ventaja, porque ya ha sido el aliado de Urkullu en la última legislatura, el PP aspira a jugar sus bazas. Primero, porque a diferencia de 2012, cuando sus diez escaños no servían al PNV, su resultado actual sí basta a Urkullu para alcanzar los 38 que dan la mayoría. Y segundo, porque el PNV logró el 26-J cinco diputados que son muy preciados para el PP, con lo que la formación liderada por Mariano Rajoy podría ser muy generosa ahora con Urkullu. Esta era una de las posibilidades que se manejaban antes de los comicios. Ahora ya es una realidad.

contador