• Un dato superior al del año pasado, pero inferior a los de 2014 y 2015
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Por todos es sabido que los datos de participación de la Diada varían, a veces de forma excesiva, dependiendo de dónde procedan. Este año han sido un millón de personas, según la Guardia Urbana de Barcelona, 350.000 de acuerdo a las cifras de la delegación del Gobierno en Cataluña, o 225.000 según Societat Civil Catalana, las que han inundado las calles del centro de Barcelona para asistir a la manifestación soberanista que reclama, un 11 de septiembre más, la independencia de Cataluña. Pero, disparidades políticas aparte, ¿se han cumplido las expectativas de asistencia?

Las expectativas eran elevadas después de que los registrados llegaran al medio millón, repitiendo las cifras de manifestaciones como la de 2014. Sin embargo, los asistentes finales, de acuerdo a los datos de la Guàrdia Urbana, el organismo que ofrece cifras intermedias entre la Assemblea Nacional Catalana (ANC) -convocante de la manifestación-, y la delegación del Gobierno en Cataluña, no han tocado los hitos históricos de los 1,4 millones y 1,8 millones alcanzados en 2015 y 2014. Unos datos a los que se ha aferrado el Gobierno español para asegurar que ha sido la Diada más pobre de los últimos años.

La protesta de 2017, la sexta consecutiva, en Barcelona, ha estado protagonizada por la inminente celebración del referéndum de independencia programado para el 1-O. Y, aunque el baile de cifras ha estado servido otro año más, la Guárdia Urbana de Barcelona (dependiente del Ayuntamiento gobernado por Barcelona en Comú y Partido de los Socialistas de Cataluña) ha cifrado la participación en 1.000.000 de asistentes. Se trata de un dato superior al del año pasado (815.000 personas), cuando la manifestación se descentralizó en hasta cinco movilizaciones en Barcelona, Tarragona, Lleida, Salt y Berga, pero inferior al de 2015 y 2014, de acuerdo la misma fuente.

En 2015, la manifestación llenó los más de cinco kilómetros de la avenida Meridiana de Barcelona en una Diada que coincidió con el arranque de la campaña del 27-S y contó con una asistencia de 1.400.000 personas. Un año antes, en 2014, aunque se realizaron actos por toda Cataluña, el de mayor participación fue el organizado por Òmnium Cultural y ANC en Barcelona con una concentración de 1.800.000 personas, según la Guárdia Urbana, por aquel entonces dependiente del Ayuntamiento del alcalde Xavier Trias (PDCat, antiguo CiU).

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