• Ada Colau perdió el 2 de febrero la segunda cuestión de confianza de su mandato
  • Las cuentas del Ayuntamiento quedarán aprobadas si los partidos no presentan una moción de censura antes de la primera semana de marzo
alcaldesa barcelona ada colau

Los ‘comuns’ han sido acusados por un lado y por el otro de no posicionarse ante el independentismo en Cataluña. Sin embargo, algunas decisiones en este terreno pasan ahora factura a la líder del partido en el consistorio barcelonés. Ada Colau, alcaldesa de la capital catalana, perdió el 2 de febrero la segunda cuestión de confianza de su mandato y sigue pendiente de cerrar los presupuestos municipales.

El pasado 12 de noviembre, Barcelona en Comú anunciaba, tras consultar a sus bases, que rompía el pacto de gobierno con los socialistas. El PSC había manifestado su apoyo a la aplicación del 155 y en palabras del teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, estaban “en peligro las libertades, entre ellas las municipales”. En la consulta de los ‘comuns’, participaron más de 3.000 militantes y un 54,18% votó a favor de romper con el PSC.

Además, los ‘comuns’ han propuesto en el Ayuntamiento esta semana una moción para pedir el traslado de Oriol Junqueras, Joaquim Forn y los ‘Jordis’ a prisiones catalanas y denunciar la prisión preventiva de los independentistas. En esta medida, tampoco han logrado el apoyo de los socialistas.

Aunque el partido de Ada Colau empezó su mandato en solitario y no llegó al acuerdo con los socialistas hasta 2015, Pisarello recordó que antes de que los socialistas entrasen en el gobierno ya se “consiguieron varios acuerdos”. Así, en la actualidad, Colau cuenta con 11 concejales en el gobierno y 30 en contra.

Así, en la actualidad, Colau cuenta con 11 concejales en el gobierno y 30 en contra

PRESUPUESTOS Y CUESTIÓN DE CONFIANZA

11 contra 30 fue exactamente el resultado de la cuestión de confianza a la que se sometió Colau a principios de este mes para poder aprobar los presupuestos. La alcaldesa decidió vincular la confianza en su gobierno a las cuentas municipales ante la imposibilidad de aprobarlas en una primera votación donde el PdeCat y ERC se abstuvieron. En la segunda, toda la oposición votó en contra y Colau les retó a “buscar una alternativa”.

El hecho de vincular la cuestión de confianza a los presupuestos da la oportunidad a la oposición de presentar una moción de censura. "Si creen que el Gobierno actual es lo peor que puede pasar a la ciudad, tienen la responsabilidad de proponer una alternativa", criticó la alcaldesa.

Jordi Pacheco i Canals, decano del Colegio de Politólogos y Sociólogos de Barcelona (Colpis), explica a ‘Bolsamanía’ que la situación de Colau es un tanto “‘de Gaullista’: Yo, contra el Parlamento” y que presenta un panorama “contrario a la normalidad, con más concejales en contra que a favor”. Pacheco describe que el escenario municipal se entiende por la “progresión de la legislación en cuanto a conformación del gobierno local, que ha pasado a ser más presidencialista que parlamentaria”.

En este sentido, el decano del Colpis señala que “el diseño institucional del Ayuntamiento de Barcelona, que viene de la época de Maragall, conduce a la fragmentación” y esta situación supone una “contradicción” en el gobierno de Colau. Si bien los ‘comuns’ apostaban por la “regeneración democrática y la representación mayoritaria, la fragmentación les ha conducido a una situación en la que deben gobernar contra todos y utilizar las herramientas más clásicas de la democracia”.

PSC: “CON PACTO, LA SITUACIÓN SERÍA DISTINTA”

La salida a las cuentas pasa por esperar 30 días desde la cuestión de confianza para que estas se aprueben automáticamente si la oposición no presenta una alternativa a Colau

Los socialistas consideran que la situación a la que se enfrenta Ada Colau está totalmente relacionada con la decisión de los ‘comuns’ de romper el pacto de gobierno. Carmen Andrés, concejal del PSC en el Ayuntamiento, explica, en declaraciones a ‘Bolsamanía’ que “la situación sería diferente porque Colau tendría 4 votos más de los concejales socialistas en el gobierno. Además, esto hubiese modificado la posición de Xavier Trias, del PdeCat, ya que dijo en la primera votación, cuando se abstuvo, que pensaba que existía un consenso entre el PSC y los ‘comuns’ para aprobar las cuentas, en vistas que no era así, votó en contra” en la cuestión de confianza.

La salida a las cuentas pasa por esperar 30 días desde la cuestión de confianza para que estas se aprueben automáticamente si la oposición no presenta una alternativa a Colau. Según Pacheco, esta situación es bastante improbable, ya que considera “muy difícil” que la CUP, Esquerra o el PdeCat puedan consensuar otra opción junto con Ciutadans o el PP. En este sentido, la fragmentación del Ayuntamiento favorece a la alcadesa.

Así, la política deja paso a las “artimañas legales” y es previsible que los ‘comuns’ agoten el plazo de 30 días hasta que los presupuestos se aprueben automáticamente. Pacheco comenta que esta realidad lleva a una situación “poco democrática” y explica que “en una sociedad democrática, los presupuestos tienen que ser aprobados por una mayoría de gente, no hablo de referéndum, pero como mínimo, una mayoría de representantes”, algo que está lejos de producirse en el consistorio de la Plaza de Sant Jaume.

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