• Todo medicamento peligroso para su conducción presenta un símbolo triangular con un coche en su interior en la caja del mismo
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Los prospectos de los medicamentos advierten de los efectos secundarios que pueden tener ciertos fármacos sobre personas que conducen o manejan maquinaria pesada, pero, por si hubiera dudas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) incluye además un distintivo en la propia caja. Similar a la señal de tráfico, un coche en el interior de un triángulo rojo recuerda a los más despistados del peligro que supone salir a carretera bajo su efecto.

Síntomas como visión borrosa, mareos, vértigos o menor capacidad de respuesta son algunos ejemplos, sobre todo en el caso del uso de antihistamínicos y antidepresivos. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha analizado la compatibilidad de los quince medicamentos más vendidos en España con la conducción, y el resultado es que seis de ellos suponen un peligro real para desplazarse en coche.

1. Nolotil: el primer fármaco más vendido en España según el Observatorio del Medicamento, y cuyo principio activo es el metamizol, resulta especialmente peligroso por su potente efecto analgésico que afecta, en altas dosis, a la concentración y la capacidad de reacción. Sólo durante 2016 se vendieron 18,5 millones de unidades.

2. Trankimazin: el nombre de la marca más vendida de alprazolam, fármaco del grupo de las benzodiazepinas, es un fuerte ansiolítico con capacidad de sedar a la persona que lo consuma. Durante 2016 se vendieron 6,7 millones de unidades de este medicamento que actúa como calmante y relajante muscular, con efectos secundarios "muy frecuentes", según su prospecto, de producir depresión, somnolencia, trastorno de la coordinación, mareos y fatiga.

3. Orfidal: también conocido como lorazepam, es el segundo ansiolítico más vendido en nuestro país por detrás del trankimazin con 6,5 millones de ventas. Al igual que su 'hermano mayor' este fármaco también posee efectos beneficiosos para las crisis nerviosas y de ansiedad. Su uso, sin embargo, puede producir en uno de cada diez casos confusión, depresión, sensación de ahogo, descordinación y debilidad muscular.

4. Tramadol: analgésico de acción central, procede de la familia de los opiáceos, puede producir mareos, cefaleas, pesadez, somnolencia, náuseas e incluso vómitos. Un fármaco muy controvertido por su fuerte carácter adictivo, cuyo consumo se ha multiplicado por doce en España de 1992 a 2006 según el Ministerio de Sanidad, siendo el quito país del mundo donde más se consume. Una tasa de uso por encima de la de Estados Unidos, donde las autoridades persiguen una familia de fármacos que se han cobrado más de 200.000 muertes en Norteamérica este siglo, entre ellos Prince.

5. Metformina: de la familia de las biguanidas, tiene como objetivo controlar los niveles de glucosa durante los tratamientos a enfermos de diabetes. Las reacciones adversas más frecuentes incluyen nauseas, vómitos, diarreas, y en casos extremos acidosis láctica que puede originar el coma e incluso la muerte. Viendo la forma de actuar de la metformina, capaz de controlar el azúcar en sangre, este fármaco es usado como manera efectiva para adelgazar sin llegar a ser prescrito para este fin. Una iniciativa altamente peligrosa para la salud pública según los factores de riesgo antes explicados.

6. Lormetazepan: prescrito como ansiolítico para combatir trastornos del sueño y utilizado como relajante muscular, los riesgos asociados a su uso para la conducción son claros analizando el tipo de patologías que tratan, con efectos adversos como calambres, fatiga, vómitos, somnolencia e incluso efectos hipnóticos. Otro fármaco de la familia de las benzodiazepinas cuyo consumo continuado puede producir altos niveles de adicción.

La mejor idea es que durante tratamientos de esta naturaleza el paciente se quede en casa o acuda a otra persona como conductor, con el transporte público como alternativa, y decida volver a conducir una vez su estado de salud sea óptimo. Y con la alegría de volver a las carreteras ¿por qué no celebrarlo con un coche nuevo? Carfy.es plantea un nuevo escenario para la compra de coches en España, buscando para ti hasta las cinco mejores ofertas del panorama nacional en apenas 24 horas de manera totalmente gratuita. Con más de medio millón de usuarios desde su fundación, esta startup madrileña ha conseguido proporcionar un ahorro medio de 4.500 euros a sus clientes.

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