• Tras el Brexit y la victoria de Trump, el candidato Wilders alerta con provocar otra sorpresa
  • El resultado y los posibles acuerdos tendrán un impacto directo en los mercados
elecciones holanda
De izquierda a derecha: Mark Rutte y Geert WildersIrakli Tavberidze

Europa se presenta a su primer examen de 2017. El Viejo Continente medirá el estado de su salud institucional en Holanda tras el vaivén sufrido con el Brexit y el 'efecto Trump'. El 15 de marzo, un discurso similar a aquellos dos 'sustos' aspira a lograr un gran respaldo por parte del electorado holandés.

Geert Wilders es el nombre. El Partido por la Libertad (PVV), la formación. Su lema: “Holanda para los holandeses”. Y su objetivo es colocar una bandera antiinmigración, antiislamismista y euroesceptica en La Haya, sede del gobierno de la sexta economía de la Zona Euro. Una fórmula que enciende las alarmas de la Unión Europea, sobre todo, debido a la influencia que puede tener el ascenso de la ultraderecha en los posteriores y trascendentes comicios de este año en Europa, en Francia y Alemania.

La actuación del PVV en estos comicios hará la función de 'telonero' para la puesta en escena del Frente Nacional francés en abril y de Alternativa para Alemania en septiembre. “Si Wilders cosecha un buen resultado, el espaldarazo del votante a la derecha radical se habrá consolidado y los que deberán reaccionar de verdad serán los partidos del 'establishment'”, asegura el politólogo y experto en política internacional Víctor Solé Ferioli.

LA IDENTIDAD POR DELANTE DE LA ECONOMÍA

El país tiene una situación privilegiada con respecto al resto de estados de la UE. Su economía crece por encima de la media de la región (un 2,1% en 2016), su paro marca su mínimo en los últimos cinco años (5,3%) y, según datos de Eurostat de 2015, una renta media per cápita de 38.700 euros. Los Países Bajos es una nación rica. Por ello, la identidad se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos. “La sociedad holandesa está intranquila, desde hace muchos años, con el mantenimiento de su estado de bienestar, basado en un valor, el multiculturalismo, que se ve amenazado por el extremismo islamista y la radicalidad”, destaca. Por otro lado, Solé Ferioli considera inviable el 'Nedexit' ya que, según el informe Future of Europe del Eurobarómetro de diciembre de 2016, el 88% de los holandeses están satisfechos viviendo en la UE. Una teoría que comparte el holandés y profesor de Sociología en la Universidad de Oviedo, Hans van den Broek, "los holandeses son euroescépticos, pero son partidarios de reformar la Unión Europea y no de salir de ella", matiza.

Una inquietud que Geert Wilders ha sabido captar. Con un lenguaje alejado de la corrección política y similar al utilizado por Donald Trump y Nigel Farage, el candidato del PVV ha sabido conectar con el electorado. La mayoría de encuestas apuntan que el PVV sería la formación más votada o la segunda más votada. Su gran rival será la actual formación del Gobierno y expartido de Geert Wilders, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), con el primer ministro Mark Rutte a la cabeza.

El experto Víctor Solé Ferioli considera inviable el 'Nedexit' ya que, según el informe Future of Europe del Eurobarómetro de diciembre de 2016, el 88% de los holandeses están satisfechos viviendo en la UE

El liberal Rutte ha interpretado las exigencias electorales de los holandeses y, como indica Hans van den Broek, “ha copiado la estrategia de la derecha radical para neutralizar el ascenso del PVV”, como ha demostrado en su posición en el reciente conflicto democrático con Turquía. “Lo más probable, aunque no completamente posible, es que el VVD vuelva a gobernar en coalición”, destaca el experto en política internacional.

UNA DIFÍCIL NEGOCIACIÓN

El voto en Holanda se repartirá entre 28 partidos. El Parlamento holandés está formado por 150 escaños, lo que significa que se necesitan 76 diputados para formar una mayoría. Según las encuestas, hasta 14 formaciones podrían obtener representación parlamentaria, entre ellas ocho que lograrán diez o más diputados. Por este motivo, “los pactos de gobierno se realizarán entre tres o cuatro partidos”, señala Hans van den Broek.

Esta realidad frena gran parte de las aspiraciones de gobierno del partido de Wilders, ya que la mayoría de los partidos han rechazado cualquier tipo de entendimiento con su formación. Las encuestas otorgan al PVV entre 25 y 31 escaños. El único partido que ha dejado caer la posibilidad de acuerdo con Wilders es el 50Plus, que defiende los derechos de los pensionistas, y que obtendría un máximo de 5 escaños.

La actual coalición de gobierno, el VVD del primer ministro Rutte (que obtendría entre 23 y 27 escaños) y el Partido del Trabajo (PvdA), perdería entre un 30% y un 70% del apoyo recibido en los último comicios. Una posibilidad que convierte en necesaria la aparición de otro partido para formar gobierno que surgiría de entre: los democristianos de la CDA y los progresistas Demócratas 66, que podrían lograr 19 escaños, respectivamente. Desde la izquierda, aparece el Partido Socialista (SP) y, sobre todo, los Verdes (GroenLinks) que han logrado un importante ascenso en las encuestas y podrían alcanzar los 16 escaños en el parlamento holandés.

Por tanto, la jornada electoral estará llena de emociones fuertes y deparará unas negociaciones de gobierno que, como indica Hans van den Broek, “se alargarán en el tiempo”.

CÓMO REACCIONARÁN LAS BOLSAS: LOS CUATRO ESCENARIOS

Cuando se trata de valorar cómo reaccionarán los mercados al resultado electoral en Holanda, los expertos se muestran cautos. "Al final no se cumplió nada", reconocen analistas consultados por 'Bolsamanía' cuando recuerdan las predicciones que hicieron relacionadas con el referéndum italiano. Entonces, en lugar de desplomarse -tal y como se anticipó-, subieron tras conocer el fracaso de Matteo Renzi en la consulta del pasado 4 de diciembre, y precisamente ese acontecimiento sirvió de catalizador para que Europa empezara a subir con fuerza hasta el día de hoy. Algo similar ocurrió al otro lado del Atlántico, cuando los índices desafiaron todas las predicciones al cerrar con subidas un día después de confirmarse la victoria Donald Trump y, desde ahí, empezaron su particular rally hasta máximos históricos.

Las bolsas vienen de hacerlo muy bien y de registrar rallies importantes (últimamente más en Europa), con lo que el resultado de las elecciones holandesas podría servir de excusa para ver un 'descanso' en los mercados

Eso sí, ahora la situación es diferente. El EuroStoxx venía de un comportamiento lateral antes de romper al alza el 5 de diciembre, el lunes después de conocerse el resultado del referéndum italiano. Sin embargo, ahora las bolsas vienen de hacerlo muy bien y de subidas rallies importantes (últimamente más en Europa), con lo que el resultado de las elecciones holandesas podría servir de excusa para ver un 'descanso' en los mercados, advierte José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, sobre todo si hay una sorpresa especialmente negativa.

En la víspera de las elecciones, los expertos manejan cuatro escenarios posibles que pueden afectar a los mercados. El primero pasa por la victoria del VVD, pudiendo alcanzar acuerdos de gobierno con otras fuerzas políticas de centro/centro-derecha (para lo cual tendrían que conseguir 76 escaños). "Es el mejor escenario posible, aunque el efecto sobre el mercado sería limitado", señala Borja Gómez, director de análisis de Inverseguros-Dunas Capital. Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, respalda esta idea y apunta que el impacto sería "neutro para los mercados, aunque algunos inversores se sentirían aliviados". Este resultado confirmaría una parte importante de lo ya descontado por el mercado, ya que los inversores no han puesto en precio una incertidumbre relevante, añaden desde Inverseguros-Dunas Capital.

El segundo escenario consiste en la victoria del VVD, pero con escasas probabilidades de que forme un gobierno estable, lo que abriría un periodo de ingobernabilidad. Igualmente, los expertos apuntan que este escenario tendría un impacto neutral sobre los mercados a corto plazo, pero éste acabaría siendo negativo a medio plazo según se fuera perfilando la imposibilidad de formar gobierno.

El tercero alude a un triunfo del victoria del Partido por la Libertad pero con escasas probabilidades de formar gobierno. A corto plazo, la posibilidad de Geert Wilders generaría "tensión" en los mercados, explica Juan José Fernández-Figares, pero habría una posterior reacción positiva a medida que se vaya dibujando un panorama en el que el resto de fuerzas alcancen alianzas para formar gobierno.

Por último, un cuarto escenario sería victoria del PVV de Wilders pudiendo formar gobierno. "Sin duda, el peor escenario posible", advierte Borja Gómez. Este escenario implicaría un Ejecutivo populista y en contra de la Unión Europea (UE). "Supondría un shock para los mercados, ya que es algo que no está puesto en precio por el mercado", advierte. Desde Link Securities matizan el impacto negativo de esta opción ante la posibilidad de que los partidos con los que el Partido por la Libertad llegara a una coalición "descafeinaran sus principales propuestas, sobre todo en lo referente al abandono de la UE".

El resultado de las elecciones en Holanda preocupa, especialmente, por lo que un triunfo del Partido por la Libertad puede implicar de cara a los próximos comicios en Francia

ES FRANCIA LO QUE PREOCUPA

El resultado de las elecciones en Holanda no preocupa sólo por lo que en sí puede significar para Holanda y para Europa -especialmente si gana el Partido por la Libertad-, sino, y especialmente, por lo que un triunfo de este partido extremista puede implicar de cara a los próximos comicios en Francia (la primera vuelta será el 23 de abril y la segunda, el 7 de mayo). De hecho, Francia es el 'gran problema político' para la Zona Euro en este 2017, un problema que se 'materializa' en la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen.

"Lo único que podría tensionar algo los mercados es si el Partido por la Libertad sale de las elecciones como primera formación por número de diputados, resultado que muchos inversores intentarían extrapolar a Francia", explica Juan José Fernández-Figares.

Para Marine Le Pen, un triunfo del Partido por la Libertad sería un espaldarazo más en su carrera hacia el Elíseo, que se ha 'nutrido' hasta ahora de otros resultados históricos e igualmente 'anti-sistema', como la votación a favor del Brexit o la victoria de Donald Trump en las elecciones americanas.

"A nosotros nos preocupan más las elecciones presidenciales francesas, aunque yo veo muy, pero muy complicado que gane Le Pen. En una segunda vuelta la izquierda nunca la apoyaría. El único riesgo es que la izquierda más radical se quede en casa ese día", precisa Fernández-Figares.

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