- El presidente sudafricano ha cesado al ministro de Finanzas, Pravin Gordhan, y a ocho miembros de su gabinete
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, ha cesado este viernes al ministro de Finanzas, Pravin Gordhan, y a ocho miembros de su gabinete en una decisión muy criticada que amenaza seriamente su propia presidencia y pone en alto riesgo la calificación crediticia del país. El movimiento político ha sentado muy mal en los círculos políticos sudafricanos y ha provocado un nuevo desplome del rand.
La divisa va camino de cerrar su peor semana en más de un año, con pérdidas hasta los 13,63 rands por cada dólar, desde precios del jueves por la tarde en 12,80 rands. La moneda, que remonta desde estos mínimos hasta las 13,37 unidades, ha sido la primera en asumir el golpe, pero el sector financiero del país no ha tardado en reaccionar a la noticia y ha declarado que los recientes cambios “disparan todas las alarmas” por las dudas sobre la capacidad del Ejecutivo de Zuma de mantener la disciplina fiscal.
El sector financiero alerta que la destitución “dispara todas las alarmas” por las dudas sobre la capacidad del Ejecutivo de Zuma de mantener la disciplina fiscal
Desde el sector de los negocios también se ha hecho patente su preocupación ya que la sacudida en el Gobierno sudafricano amenaza la economía del país y pone en peligro todo el trabajo llevado a cabo para evitar rebajas en los ‘ratings’ de las agencias de calificación crediticia. "Esta decisión y la manera en que se ha adoptado es probable que cause graves daños a una economía que está en extrema necesidad de crecimiento y empleo", ha declarado el CEO Iniciative, una organización que incluye a los directores ejecutivos de varios bancos y empresas sudafricanas, informa 'Reuters'.
Explica 'Bloomberg' que el sustituto de Gordhan, con quien Zuma batalló por las finanzas del estado, es el hasta ahora ministro de Asuntos Internos, Malusi Gigaba, que no tiene experiencia financiera ni en negocios. También ha nombrado al legislador Sfiso Buthelezi como viceministro de Finanzas. La reforma del gabinete se ha producido de forma inesperada y es un movimiento que amenaza con dividir el Congreso Nacional Africano (ANC por sus siglas en inglés), en el poder durante los últimos 105 años y desencadenar una revuelta contra el presidente.
La decisión de Zuma de reemplazar a Gordhan, muy popular entre los inversores por sus esfuerzos para controlar el gasto, se ha producido a pesar de la oposición de tres de los seis miembros prominentes del ANC y de su aliado, el Partido Comunista de Sudáfrica. Esta suerte de “noche de los cuchillos largos” llega después de que hayan corrido los rumores de que varios ministros estaban dispuestos a encabezar una revuelta contra el presidente, que ha sobrevivido a una serie de escándalos de corrupción y que protagonizó el peor resultado electoral del partido desde el final del apartheid, en 1994, en las elecciones municipales de agosto.
Los otros cambios en el gabinete anunciados por Zuma incluyen la designación de Mmamoloko Kubayi como ministro de Energía para reemplazar a Tina Joemat-Pettersson, Joe Maswanganyi como ministro de Transporte en lugar de Dipuo Peters y Tokozile Xasa como ministro de Turismo en lugar de Derek Hanekom.
