Los cambios drásticos y las nuevas situaciones llegan ya para los miembros de la familia de la duquesa de Alba. El palacio de “Las Dueñas” se cerrará y Fernando y Cayetano tendrán que dejar de vivir en el palacio de Liria, una de las propiedades más importantes de la Fundación Casa de Alba.
Carlos, el primogénito, es ahora el jefe, por lo que no tiene sentido que Fernando y Cayetano vivan juntos cuando son independientes económicamente. Además de esto, el viudo de la duquesa, Alfonso Díez, ha visto desaparecer todos los privilegios que tenía y ya no tendrá casa familiar.
El nuevo duque de Alba ha decidido que el palacio de “Las Dueñas” no se va a mantener abierto “para utilizarlo 5 días al año”. Por lo tanto, quedará con un equipo mínimo de mantenimiento y no se abrirá al público. Tampoco permanecerá abierto el palacio de Monterrey, en Salamanca, otra de las propiedades familiares de la Casa de Alba.
Aunque la salida de Díez de Dueñas no tiene fecha, seguramente será después de que se celebre el funeral el próximo 15 de diciembre. Según afirman fuentes cercanas a la familia, citadas por Vanitatis, “si Cayetana hubiera querido, lo habría dicho en vida y no ha sido así, igual que tampoco le compró la casa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Él es el viudo de la duquesa de Alba, pero sin derechos adquiridos. En ese sentido, fue mucho más hábil Jesús Aguirre, que cuando se redactaron los estatutos de la fundación solicitó una serie de prebendas en el caso de que muriera antes su mujer. Por ejemplo, poder utilizar todas las residencias, disponer del servicio que trabajaba en ellas y tener tratamiento de duque viudo de Alba. No tuvo que ejercer esos derechos porque quien se convirtió en viuda por segunda vez fue Cayetana”.
Además, también aseguran que “Alfonso no va a dar guerra, no es su estilo” e insisten en que Cayetana de Alba dejó bien atado su patrimonio en vida.
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