A la vista del gráfico del índice de la “locomotora europea” podemos ver cómo lo que tenemos delante es una figura de vuelta, de implicaciones alcistas y en forma de “doble suelo”, de manual. Es cierto que no siempre todas las figuras se terminan cumpliendo, pero en bolsa, en los mercados, debemos hablar siempre en términos de probabilidad.
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Y la figura de vuelta está ahí. En el muy corto plazo no podemos descartar que se produzca un pequeño ajuste a las fuertes subidas acumuladas en las últimas semanas y qué menos que dirigirse hacia la zona de soporte, antes resistencia, que le confieren los máximos de septiembre en el entorno de los 10.500-10.510 puntos.
En teoría, tras un potencial throw back lo lógico sería que de nuevo se reestructurara al alza en busca de la directriz bajista de los últimos meses sin descartar incluso la vuelta a los máximos de julio (11.800). Claro está que entrar ahora en el índice es hacerlo un poco tarde, sobre todo cuando en la sesión del 29 de septiembre decíamos aquello de “ahora o nunca” para el Dax (léalo aquí).
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