MADRID, 16 FEB. (Bolsamania.com/BMS) .- Ayer las acciones de Apple se situaron por debajo de los 500 dólares, una caída que incidió negativamente tanto en el S&P como en el Nasdaq algo que, obviamente, preocupa, pues no es lo más conveniente que la salud de todo un mercado dependa de unos pocos valores como el de “la manzana”. Mark Hulbert, fundador de Hulbert Financial Digest y colaborador de MarketWatch, inicia su artículo de hoy afirmando que él también estaba preocupado… pero que decidió investigar en el tema y se dio cuenta de que no es para tanto.

En primer lugar miró las estadísticas. Durante la semana de entre el 30 de enero y el 3 de febrero, el 16,4% de los componentes del NYSE tocó máximos de 52 semanas, un claro signo alcista y el mayor nivel alcanzado en los últimos seis meses. La semana pasada, en cambio, este porcentaje se redujo al 11,7%, haciendo saltar todas las señales de alarma entre los inversores.

“Analicemos en este punto los hallazgos de Net Davis Research al intentar establecer una conexión entre estos nuevos máximos y los picos de un mercado alcista. La firma se dio cuenta de que, habitualmente, se produce un lapso de tiempo entre que un grupo de valores alcanza máximos semanales y el mercado alcista llega a su fin. Observando los datos de los últimos 50 años, vieron que ningún mercado alcista ha terminado antes de que se alcanzaran máximos semanales y éstos coincidieran con un pico. Y que el lapso medio de tiempo del que hablan suele rondar los ocho meses”, nos dice Hulbert.

Dicho de otro modo: incluso si tenemos en cuenta que los valores del NYSE alcanzaron nuevos máximos semanales a comienzos de mes, los datos históricos demuestran que no hay garantía de que al mercado vaya darle un “patatús” de forma inmediata, más tras la corrección de la última semana.

También podemos comparar el total de nuevos máximos semanales con el total de máximos o mínimos anuales. Desde esta otra perspectiva, solo nos alarmaríamos si hubiera habido pocos máximos y muchos mínimos. Esto, de todos modos, no es lo que ha sucedido en las últimas semanas, según el servicio de análisis de Marvin Appel of the Systems & Forecasts, que ha calculado la media móvil de 10 días sobre estos máximos de 52 semanas frente al total de nuevos máximos o mínimos anuales alcanzados.

La media móvil de la primera semana de febrero se sitúa en el 97%, lo que Appel considera como territorio positivo. Para que habláramos de mercado bajista, el porcentaje debería situarse por debajo del 80%. Por consiguiente, afirma, de acuerdo con Net Davis Research, que las señales bajistas estarían a varias semanas vista.

Con todo ello, Hulbert concluye: “puede haber muchos factores legítimos que despierten nuestra preocupación. Pero, que el porcentaje de compañías alcanzando máximos de 52 semanas sea bajo no tiene que ser uno de ellos”.

MOODY'S Y GRECIA HACEN MELLA EN EUROPA

Los aplazamientos, ya “cansinos”, del rescate griego y la poca probabilidad de que en Estados Unidos veamos una QE3 precipitan a las Bolsas del Viejo Continente, que a media mañana pierden entre un 0,6% y un 2%. El Ibex35, de hecho, es el selectivo más bajista, con caídas del 2,36%, hasta los 8.537,9 puntos, penalizado por el mal comportamiento de Santander y BBVA, que se dejan, respectivamente, 3,7% y 4,8%.

Por sectores, en el Stoxx600 se deja sentir en los bancos la advertencia de Moody’s de posibles rebajas, pues es el sector que más pierde (-1,57%). Le sigue Seguros (-1,49%) y Servicios Financieros (-1,11%). En positivo, destacan Alimentación y Bebidas, que sube un 0,36%, y Petróleo y Gas, que repunta un 0,30%.

Ya hemos conocido el resultado de la subasta en España, que coloca 4.070 millones de euros. Los tipos adjudicados han sido los siguientes: los bonos julio de 2015 a 3,332% respecto al 2,861% previo; los bonos enero de 2015 al 2,966% frente al 4,984% anterior, y los bonos 2019 al 4,832% desde el anterior 5,352%.

Sara Busquets
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