Más allá del bitcoin y el ethereum, existen más de 1.500 criptodivisas, de las cuales únicamente 10 superan los 5.000 millones de dólares de capitalización. Entre ellas, una de las menos conocidas por el gran público, el neo. Impulsada por una compañía china propone una nueva estructura bajo la tecnología blockchain con la que poder gestionar transferencias y contratos digitales, algo similar a lo que ya permite ethereum, aunque más completo, según sus creadores.
La plataforma que sustenta la tecnología NEO permite a sus usuarios el uso de identidades y activos digitales, así como de contratos. La ‘economía inteligente’ que proponen permite la gestión inteligente y automatizada de todos esos activos, contratos e identidades. Fue creada en 2014 y tiene está muy orientada hacia el comercio electrónico.
Al igual que otros desarrollos similares, NEO Smart Economy utiliza los contratos inteligentes, los denominados Smart Contract, registrados dentro de la red blockchain para registrar cualquier transferencia. La novedad de esta plataforma es que se puede convertir cualquier activo físico en un activo digital con el que poder comerciar dentro de la red NEO. La propiedad del nuevo activo digital creado puede dividirse y distribuirse en cualquier momento.
Además, la red NEO también utiliza la identidad digital. Todos los individuos e instituciones que quieran operar a través de esta plataforma deben contar con una identidad confirmada. Este modelo de identidades lucha contra los fraudes y promueve el cumplimiento de las reglas comerciales en cada región.
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