El criptomercado quiere apurar los últimos días antes de fin de año, y lo hace a través de una novedosa y sugerente propuesta de inversión que acaba de aterrizar. Estamos hablando de Sponge V2, la actualización al famoso token meme Spongebob Token, cuyo lanzamiento se produjo a mediados de 2023 y que llegó a tener una capitalización máxima por encima de los 100 millones de dólares.
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Las memecoins han vuelto a la palestra gracias al fuerte impacto que provocó la salida de Pepe Coin en el mes de Abril. Desde entonces, muchos han sido los proyectos en este sentido que están tomando fuerza y despertando el interés del inversor retail. No obstante, también es cierto que cada vez se le pide más a estos tokens y ya no basta con ser simplemente una moneda simpática.
Precisamente la introducción del concepto de utilidad es lo que ha hecho que el equipo de desarrollo de Spongebob Token dé un paso adelante y lance por propia iniciativa Sponge V2. Esta nueva versión mejorada incorporará, entre otras cosas, la posibilidad de participar en juegos P2E también ambientados en el universo del carismático personaje de dibujos animados Bob Esponja.
Gracias a estos juegos, además de divertirnos también podremos obtener interesantes recompensas. Pues precisamente los nuevos tokenomics van a contemplar una partida del 8% del suministro total para este concepto. De esta forma, el proyecto se asegura una continuidad y una mayor presencia en el mercado, que además será impulsada desde una estrategia de redes sociales totalmente renovada y preparada para generar contenido atractivo a los miembros.
En la actualidad, el antiguo SPONGE cuenta con más de 13.000 holders y se espera duplicar la cifra en cuestión de pocas semanas.
Stake-to-Bridge para una transición ordenada
El paso de SPONGE a SPONGEV2 ha de ser ordenado y tranquilo, pues de lo contrario podría poner en riesgo el valor del token antiguo. Para ello los desarrolladores han puesto en marcha una curiosa herramienta que recibe el nombre de Stake-to-Bridge, en donde el staking será esencial.
Consiste en depositar nuestros tokens SPONGE en dicha herramienta, la cual en lugar de recompensarlos con nuevos tokens de SPONGE lo hará con los SPONGEV2. De esta forma el capital se irá poco a poco liberando, sin necesidad de tener que acudir a intercambiadores externos. Cabe señalar que los tokens que depositemos en la herramienta de staking no podrán ser retirados.
Para proteger a los inversores, la herramienta reservará el mismo número de tokens V2 que los que depositemos en V1. Si tenemos 350.000 SPONGE y los incorporamos a la máquina de staking, automáticamente tendremos reservados 350.000 SPONGEV2 para nosotros. Todo ello sin contar por supuesto con las recompensas que paralelamente vaya proporcionándonos el staking mismo.
De hecho, el whitepaper contempla que los tokens V1 depositados permanezcan en la herramienta durante cuatro años, con una recompensa APY mínima del 40%. Es decir, aún con el tiempo seguiremos percibiendo rentas periódicas proporcionadas por los antiguos tokens.
El suministro total estará limitado a 150.000 millones de $SPONGEV2, donde un 26,93% del capital se destinará al proceso de transición entre las dos versiones, un 43,09% se utilizará para recompensas de staking y el resto se repartirá entre pools de liquidez, desarrollo de los juegos, marketing y premios de los juegos P2E.
¿Cómo podemos acceder a la preventa de SPONGE V2?
Ciertamente no existe preventa alguna, ya que lo que hay es un canje de tokens antiguos por tokens nuevos. En caso de que a día de hoy no dispongamos de SPONGE pero nos interese adquirir SPONGE V2, lo que vamos a tener que hacer es adquirir la versión antigua para ya después canjearla por la nueva.
Bastará simplemente con acceder a la web oficial del proyecto y acudir al widget de compra, en donde emplearemos ETH, USDT o tarjeta bancaria para comprar los SPONGE originales. Una vez adquiridos, éstos pasarán automáticamente a la herramienta de Stake-to-Bridge y comenzarán a generar los nuevos SPONGE V2.
Recordemos que los tokens V1 depositados no podrán ser retirados nunca, y permanecerán ahí hasta que pasados los cuatro años acaben siendo retirados del mercado.