"Si la tensión geopolítica entre EEUU y China no baja, invierta en oro y bitcoin"

El oro se mueve en máximos anuales, mientras que la criptomoneda reina mantiene su fortaleza

Álvaro Estévez
Bolsamania | 07 abr, 2023 06:00 - Actualizado: 07:44
ep archivo   numismatica monedas y medallas vs criptomonedas
TODONUMISMATICA - Archivo

El mercado no vive su momento de mayor estabilidad. Tras un comienzo de año positivo, la crisis financiera provocada por la caída de Silicon Valley Bank (SVB) y Credit Suisse, sumada al endurecimiento acumulado de la política monetaria, ha provocado que las bolsas se tambaleen. Por si fuera poco, las relaciones entre Estados Unidos y China se han vuelto a agriar y los inversores temen que un progresivo aumento de la tensión dé al traste con el optimismo que se sentía semanas atrás. En este contexto, los expertos tienen claro por qué activos apostar: el oro y el bitcoin (BTC).

“Los inversores deberían estar atentos a los precios del oro y del bitcoin en los próximos meses, ya que ambas clases de activos podrían registrar importantes subidas de precios, sobre todo si no disminuyen las tensiones mundiales”, subraya Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital Markets.

Según este experto, el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas entre las dos grandes potencias mundiales “no ofrece las circunstancias más favorables”. Especialmente si, como es el caso, los inversores “ya tienen suficiente en su plato” con lo que lidiar. “La persistente inflación en EEUU y en todo el mundo, las secuelas de la Covid-19 y los continuos peligros para el sistema financiero debido a la subida de tipos que, según Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, todavía no han terminado”, enumera Aslam.

Asimismo, este analista subraya que la posible escalada de los precios del petróleo tras la decisión de la OPEP+ amenaza con socavar los esfuerzos de los bancos centrales para domar la inflación.

La escalada de la crisis no termina aquí. Cabe señalar que Riad ha hecho caso omiso en repetidas ocasiones a las peticiones de Washington de no reducir su producción de crudo, la mayor del mundo. Además, el reino saudita está tendiendo lazos con Irán, país con el que han estado enfrentado durante años y conocido rival de EEUU, y podría invitar a Siria de nuevo a la Liga Árabe de cara a la reunión del próximo mayo, integrando de nuevo a Damasco en el círculo árabe tras años de aislamiento.

Por otro lado, Estados Unidos continúa inmerso, aunque con distancia prudencial, en la guerra entre Ucrania y Rusia. Asimismo, la relación de Washington con Pekín se ha deteriorado de forma acelerada en las últimas semanas tras el episodio del globo espía chino. Este capítulo ha magnificado otras tiranteces ya presentes, como es el caso de la exportación de chips a China o de las relaciones entre EEUU y Taiwán, especialmente tras la reunión del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. “Esta situación ha llevado a los operadores a pensar que deben extremar la precaución”, apunta Aslam.

En este frente, la reunión del presidente francés Emmanuel Macron con su homólogo chino, Xi Jinping, parece ser un paso en la buena dirección, ya que ambos países parecieron estar de acuerdo en la necesidad de unas conversaciones de paz y la desescalada de la violencia. Además, en la visita también participó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuya entrevista con Xi también parece haber finalizado con un resultado positivo.

“Dibuja un panorama optimista para los operadores. Los inversores han estado esperando que surgiera algo positivo de la reunión de Xi y Macron en Francia. Sabemos que China mantiene estrechos lazos con Rusia, y ahora que la UE está a bordo con China para mediar en las conversaciones de paz, hay un atisbo de esperanza de que esta agitación podría terminar”, explica Aslam.

Con todo, este experto recuerda que, si bien Estados Unidos es un “actor importante” y Europa, a pesar de su inclinación hacia Occidente, “empieza a elegir su propio camino”, las posibilidades de que ocurra algo “significativo” siguen siendo “muy escasas”. “No obstante, la reunión ha terminado con una nota positiva cuando podría haber habido muchos otros escenarios negativos, lo que creemos que es bueno para el riesgo de rally”, sentencia.

ORO Y BITCOIN, FAVORECIDOS

Ante este panorama, Aslam tiene claro que la apuesta debe ser por el oro y por el bitcoin. La onza del metal dorado alcanzó recientemente máximos anuales, impulsado, entre otros factores, por la debilidad de los últimos datos macroeconómicos que llegan desde Washington.

“Pero también hay que tener en cuenta que la mayor parte de la subida del oro se debe a la debilidad del índice del dólar, que se prevé que baje a medida que la Reserva Federal (Fed) vaya relajando su política monetaria ‘ultrahawkish’”, apunta Aslam.

Con todo, este experto cree que, con los precios del petróleo en la franja superior de los 80, es “probable” que la Fed siga subiendo los tipos de interés “si se toma en serio la gestión de la inflación”. “Al fin y al cabo, la estabilidad de precios es más esencial para ellos, y aún no han mostrado voluntad de hacer concesiones a cualquier otra cosa”, apunta. En este sentido, la herramienta FedWatch de CME cree que hay una gran probabilidad de que el banco central deje los tipos de interés en el rango de los 475-500 puntos básicos en su cónclave del 3 de mayo a pesar de que algunos banqueros pidan pisar el acelerador.

En este sentido, desde la gestora Invesco recuerdan que los bancos centrales han sido “compradores netos de oro en todos y cada uno de los últimos 13 años”. “Los bancos centrales, especialmente en los mercados emergentes, han comprado oro para diversificar sus reservas y como protección frente a la incertidumbre geopolítica”, subrayan.

Por otro lado, el bitcoin ha sido uno de los grandes beneficiados de los últimos eventos. La criptomoneda reina se ha recuperado con fuerza este año tras un abrupto final de 2022 y ha repuntado un 68% hasta el entorno de los 28.000 dólares. Y la perspectiva para abril, a pesar de diversas incertidumbres regulatorias como la demanda de la CFTC contra Binance, es que supere los 30.000 dólares.

“Esta resistencia indica que el futuro del activo no depende únicamente de una bolsa, lo cual es una noticia alentadora para todo el sector. En general, aún persiste cierta incertidumbre, y celebrar las ganancias podría ser prematuro, teniendo en cuenta que el aumento de la inflación sigue siendo un obstáculo importante”, señalan desde Finbold.

Asimismo, la relajación en la política monetaria de la Fed ha envalentonado a algunos inversores, que estarían moviendo su dinero hacia estos activos de riesgo al entender que se beneficiarán de un banco central más benévolo.

“No es habitual que un acontecimiento tan negativo para el riesgo en general sea tan positivo para una clase de activos específica (las acciones bajan, las criptomonedas suben), y por eso a la gente le cuesta hacerse a la idea de la situación actual”, afirma Hal Press, CEO y fundador del fondo de cobertura ‘cripto’ North Rock Digital.

contador