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La imagen profesional es importante, también en las redes sociales. Por eso hay que cuidar los perfiles virtuales que puedan tener alguna relación con el entorno laboral.

Al igual que en las entrevistas de trabajo lo primero que llama la atención es la apariencia, en LinkedIn lo primero que se ve es la fotografía de perfil. Según Business Insider, hay tres grandes errores que cometen los usuarios de esta red profesional:

1.- No tener foto. Los perfiles con foto se ven más y ayudan a recordar a la persona. Un perfil sin foto da sensación de abandono y falta de actualización, por muy cuidados que puedan estar el resto de apartados.

2.- Tener una foto que no sea adecuada con el contenido del perfil. Hay que poner una imagen acorde con la actividad y la industria en la que se trabaja. Lo más correcto es que la fotografía transmita la misma imagen que cada persona tiene en su entorno laboral. En caso de optar por una imagen con un entorno de fondo, éste debería estar relacionado con la actividad profesional.

3.- Subir una imagen de mala calidad. Al recortar imágenes, hay peligro de que la parte seleccionada sea demasiado pequeño, por lo que perderá calidad al subirla al perfil. Si en la imagen original hay más personas, existe también el peligro de que se vea parte del resto de personas que aparecen en la fotografía.

Si estas razones no son suficientes, la aplicación de LinkedIn para dispositivos móviles ha actualizado su diseño, en el que la fotografía del perfil cobra más importancia.

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