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Hardide

Pese a que las contracciones de la producción, los nuevos pedidos, la actividad de compra y los inventarios se ralentizan, la desaceleración del sector manufacturero de la zona euro siguió siendo fuerte en noviembre, según el índice PMI. "La producción sigue cayendo y las empresas han recortado sus plantillas por sexto mes consecutivo. Es cierto que, casi todos los subíndices han aumentado un poco. No obstante, las mejoras son en su mayoría leves y carecen del dinamismo necesario para declarar una tendencia alcista.".

Se indicó un nuevo deterioro de las condiciones del sector industrial. Si bien la última lectura del índice PMI del sector manufacturero de la zona euro de 44,2 señaló otro fuerte deterioro, esta cifra fue superior a la de 43,1 registrada en octubre y la más alta desde mayo pasado.

Esta caída más lenta de la producción fue simultánea con una contracción más débil de los nuevos pedidos y la caída de los nuevos pedidos de exportaciones (que continúa desde marzo de 2022) también se moderó.

A juzgar por los datos de la encuesta de noviembre, los fabricantes de la zona euro se mostraron menos agresivos en sus esfuerzos por reducir las existencias, ya que los niveles de stocks de compras y de productos terminados disminuyeron a un ritmo más débil. No obstante, la caída de los stocks de compras fue la segunda más rápida observada desde diciembre de 2012, debido a otra reducción mensual sustancial de la actividad de compra de los fabricantes.

Las cargas de trabajo disminuyeron en noviembre, extendiendo el período actual de reducción de los pedidos pendientes a un año y medio. Los menores volúmenes de pedidos por completar, junto con un continuo y marcado deterioro de la demanda, llevaron a los fabricantes de la zona euro a reducir su capacidad de personal por sexto mes consecutivo en noviembre. De hecho, la tasa de destrucción de empleo fue la más rápida desde agosto de 2020. No obstante, aunque los recortes de empleo empeoraron, hubo un repunte en la confianza empresarial en noviembre, y las expectativas de crecimiento alcanzaron su nivel más alto en tres meses.

Mientras tanto, los plazos de entrega de los proveedores se acortaron por décimo mes consecutivo en noviembre. El ritmo de mejora en el desempeño de los proveedores fue sólido, pero de todas formas fue considerablemente más débil que el observado en promedio en la primera mitad del año.

Por último, los datos de la última encuesta señalaron una nueva y pronunciada reducción de los costes a los que se enfrentan las fábricas de la zona euro, a pesar de que la tasa de disminución de los precios de los insumos se ralentizó hasta su nivel más bajo desde abril pasado. Los precios de venta continuaron bajando, tal y como viene sucediendo desde mayo pasado, puesto que la disminución de los costes permitió a las empresas ofrecer precios más competitivos a sus clientes.

DIFERENCIAS ENTRE LAS CUATRO GRANDES ECONOMÍAS

Por países, de los ocho cubiertos por el estudio, seis se situaron en territorio de contracción. Austria registró el peor resultado en noviembre, seguida de cerca por Alemania y Francia. No obstante, estos tres países registraron ritmos de declive más suaves, al igual que los Países Bajos y España. En cambio, la desaceleración del sector manufacturero italiano se intensificó. Dos países se opusieron a la tendencia generalizada de contracción en noviembre (Grecia e Irlanda). Si bien el crecimiento en Grecia mejoró hasta alcanzar su máxima de tres meses, la economía manufacturera de Irlanda se estabilizó después de dos meses consecutivos de declive.

"Si bien la desaceleración se extiende en toda la zona euro, la dinámica difiere entre las cuatro principales economías de la unión monetaria. Alemania se destaca como el único país donde la caída de la producción se está ralentizando, mientras que el resto de los países están experimentando una profundización de la crisis", señalan en Hamburg Commercial Bank.

Respecto a los nuevos pedidos, destacan que "Alemania, Francia, Italia y España experimentaron una desaceleración en la disminución de los nuevos pedidos, pero en distintos grados. Estos movimientos heterogéneos muestran que la recuperación, que en nuestra opinión se iniciará finalmente el próximo año, podría encontrar cierta resistencia a la hora de ganar impulso. Un barómetro crucial para el inicio de la recuperación probablemente será un movimiento ascendente más sincronizado de los índices PMI de estas economías, lo que conducirá a un impulso recíproco entre los países que se reforzará a sí mismo", dicen.

En general, consideran que "el sector de bienes de consumo parece estar en una posición algo mejor que el de bienes intermedios y el de bienes de capital. Este es un patrón habitual en las recesiones, donde una proporción significativa del consumo privado tiende a mantener su estabilidad. En cambio, la naturaleza cíclica de los sectores de bienes intermedios y de bienes de capital los expone a desaceleraciones económicas. Los resultados podrían invertirse cuando cambie la tendencia, y estos sectores podrían superar al de bienes de consumo en una recuperación manufacturera. No obstante, el estado actual de los índices PMI sugiere que este punto de inflexión aún podría estar lejos".

¿Se puede vislumbrar un rayo de esperanza en los nuevos pedidos? "El índice correspondiente, que ha estado estancado en más o menos 39 puntos durante un período de cuatro meses, finalmente ha dado un paso, alcanzando su máxima de seis meses. Puesto que los cambios de un mes a otro exigen cautela, es prudente no declarar que esto es una tendencia hasta que veamos uno o dos meses más de movimiento ascendente", responden.

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