Abanca refuerza su negocio de gestión de activos dándole más peso a la figura de Pablo Monjardín, desde ahora el nuevo responsable de ‘Asset Management’ dentro del banco. La entidad gallega apuesta para este rol por un profesional que ha liderado el lanzamiento de sus nuevas carteras de inversión sostenibles y de megatendencias.
Monjardín se incorporó a Abanca en septiembre de 2018 como gestor, procedente de Mercer, donde era consultor de inversiones. Anteriormente, había trabajado en Amundi Iberia como gestor y en BBVA como analista para la división de banca corporativa y de inversión.
Bajo su batuta, se engloban las actividades de gestión discrecional de carteras y selección de fondos para las comúnmente conocidas como ‘focus list’ o listas de recomendados. El año pasado, Abanca hizo una fuerte apuesta por estos servicios, comercializados entre los clientes de la banca privada y la banca personal.
Abanca lanzó Alpha Responsable, una gama de carteras conformadas en exclusiva por fondos de inversión socialmente responsables (ISR), y también Alpha Future, una gama paralela de carteras de fondos temáticos y megatendencias de futuro. Todas estas actividades son las que han sido reorganizadas bajo el paraguas de ‘Asset Management’, según la entidad, un área con Monjardín al frente que deja las puertas abiertas a nuevas soluciones de inversión.
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Con este ascenso, Monjardín gana en relevancia respecto a Juan Luis Vargas-Zúñiga, director general de Mercados, y Enrique Castro Becerra, director de Inversiones, quienes serán las tres cabezas visibles del equipo de inversión del banco presidido por el venezolano Juan Carlos Escotet.
Como adelantó Bolsamanía, el banco con sede en Betanzos, La Coruña, ha revolucionado su estructura directiva con los fichajes en el último año de Javier Rivero como responsable de ‘Private Banking’, quien llegó desde Credit Suisse, y Alfonso Ponce de León como responsable de ‘M&A’, mismo cargo que ocupaba antes en Grant Thornton.
El grupo de Escotet quiere posicionarse como un actor de referencia en el sector de los fondos de inversión, la banca privada y la banca corporativa en España y Portugal, ambición en la que también se enmarcan las adquisiciones recientes de Deutsche Bank Portugal, Caixa Geral España y EuroBic, también en el país luso.
