El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, está investigando a la agencia de calificación S&P por si incurrió en fallos en su metodología con el fin de ganar contratos con los bancos a los que pertenecían los productos calificados.
Las malas prácticas de las agencias de calificación crediticias aterrizarán en los tribunales de Nueva York. Desde que estalló la crisis, se ha puesto en tela de juicio la capacidad de estas firmas para otorgarle el nivel de seguridad a las inversiones, productos, países o empresas, dado que no advirtieron la debacle y por ser consideradas parte del problema. No hay que olvidar que estas agencias cobran unos honorarios de los propios calificados por emitir sus notas.
Según dos fuentes de Bloomberg, Schneiderman investiga si la agencia de calificación, de manera consciente, incurrió en fallos en su metodología a la hora de otorgarle notas a los bonos respaldados por hipotecas con el fin de ganar contratos con los bancos a los que pertenecían esos productos a los que calificados.
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