• Uno de ellos de los proyectos, el denominado Saladillos, ha sido arrasado por llamas
  • Ecologistas en Acción alerta de los numerosos intereses económicos que se mueven dentro del parque natural
incendio donana portada

En la madrugada del viernes al sábado España volvía a arder. Esta vez le tocaba a una de las joyas de la naturaleza de la Península Ibérica. El parque natural de Doñana era arrasado por las llamas. Una vez más, la polémica se ha vuelto a avivar por la manida Ley de Montes ya que existe movimiento empresarial en este paisaje natural.

Gas Natural tiene un proyecto de almacenamiento de gas dentro del parque natural andaluz. Esta zona verde del sur de España es una de los puntos estratégicos de gas importado, donde se almacena y se vuelve a extraer cuando existe la necesidad de utilizarlo. “El incendio de Doñana no tiene relación con las plantas de Gas Natural. Las campañas que se han orquestado están haciendo mucho daño y estúpido decir que se tenga beneficio de un incendio”, explican a ‘Bolsamanía’ fuentes de la energética. Muchas son las hectáreas que están siendo calcinadas por el fuego, y el Moguer es una de las parcelas más dañadas.

Gas Natural inició un proyecto hace 30 años para el almacenamiento de energía en el Parque Natural de Doañana

Desde hace 30 años, Gas Natural está trabajando dentro o en zonas cercanas a Doñana. El proyecto Marismas cuenta con cuatro subproyectos que se tramitan prácticamente coincidentes en el tiempo. “Todos ellos cuentan con el DIA (Declaración de Impacto Ambiental) positivo por parte del Estado y de la Junta de Andalucía”, aclaran fuentes de Gas Natural inmersas en el proyectos. La funcionalidad de dichos trabajos es para la extracción y el almacenamiento de gas que abastece a casi la totalidad de Andalucía. En noviembre de 2016 los entes públicos dieron luz verde a la remodelación del ‘Marismas Occidental’ a pesar de que varias ONGs intentaran paralizar la renovación de las instalaciones para almacenar gas. Según WWF y Greenpeace “pone en riesgo la biodiversidad y el futuro de este lugar protegido”.

Dentro de todos los subproyectos que se ha llevado la peor parte es la del ‘Saladillo’ que ha sido arrasado por llamas. Desde Gas Natural llaman a la calma y se sostiene que no existe “ningún tipo de riesgo” debido a que los “gaseoductos están a casi 800 metros de profundidad” por lo que es difícil que las llamas alcancen las reservas. Desde Ecologistas en Acción piden “cautela y saber que dentro hay mucho metano, un gas muy inflamable” por lo que exigen a las instituciones públicas y a la energética que “extremen las precauciones”.

EN CONTACTO CON LA JUNTA

Estas precauciones, según Gas Natural, están tomadas. “Desde el domingo, nos pusimos en contacto con la Junta de Andalucía para evaluar y minimizar cualquier tipo de riesgo. Además, nuestros controles de seguridad están continuamente en funcionamiento”, indican a Bolsamanía.

El proyecto marismas tiene una inversión de 200 millones de euros y genera unos 400 puestos de trabajo. Los contratos de mantenimiento y operación de la infraestructura (una vez concluida al completo) alcanzarían los tres millones de euros al año con empresas de la zona. Debido a las exigencias de las leyes de hidrocarburos, los ayuntamientos recibirán 5,5 millones de euros (el 3% del valor de producción sería unos 3,5 millones, a los que se suman otros dos millones correspondientes a la perforación de los nuevos pozos), argumentan desde Gas Natural.

LA “PELIGROSA” ACTIVIDAD ECONÓMICA

“Tanto el Gobierno Central como la Junta de Andalucía debe tener claro que la Identidad de Doñana no se toca. Tenemos la obligación de salvaguardar el Parque Natural”, explica Juan Romero, supervisor de Ecologistas en Acción en la zona del incendio.

El ecologista alerta de las “peligrosas actividades económicas” que se efectúan en Doñana. “Hay empresas dedicadas al gas, al agua o a la planta de árboles, como la de eucalipto que es un foco peligroso para los incendios. Y estas prácticas pueden ocasionar graves problemas”, argumenta Juan Romero. Aunque eso sí, descarta que el incendio tenga que ver con la recalificación de la zona. “Se trata de una Reserva de la Biosfera, por lo que tiene una legislación diferente”, prosigue. Pero no duda de que el “ser humano ha quemado Doñana negligentemente”. En la última Ley de Montes, la legislación puso más dificultades a la hora de la recalificación de terrenos ya que han de pasar 30 años para que se permita valorar de nuevo la zona damnificada. Eso sí, existe una salvedad y será solamente si las Comunidades Autónomas donde se ha declarado el incendio considera que el proyecto sea de interés público. “Es impensable creer que el incendio ha sido para recalificar”, matizan.

Juan Romero alerta, eso sí, de cómo otras zonas de Doñana han sido recalificadas cuando fueron calcinadas. “Hace unos años se quemaron en Moguer 15.000 hectáreas y en esa zona calcinada se crearon pistas de aterrizaje para drones, y todo estaba preparado para que se llevase a cabo. Finalmente no se dio porque no hubo financiación suficiente”, explica. También ha puesto como ejemplo como la Junta de Andalucía ha descatalogado “90 hectáreas de montes” para la explotación económica en una zona colindante con el parque natural.

Desde el gobierno regional se ha despejado toda duda en cuanto a la posibilidad de recalificar los terrenos. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, afirmaba que “no se va a permitir que se recalifique ni un solo metro” incendiado en el entorno de Doñana por el incendio registrado desde el pasado sábado entre Moguer y Mazagón.

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