• Asegura que va a haber una caída del poder adquisitivo en los ciudadanos
  • Cree que en el nuevo escenario aumentará el subempleo a costa de la tecnología
Santiago Niño Becerra, nino becerra, becerra, economista

La situación económica por la que atraviesa España no es la mejor desde hace varios años. Sin embargo, el futuro podría ser desalentador con el auge de la tecnología y una caída del poder adquisitivo generalizada para la ciudadanía, según vaticina el famoso economista Santiago Niño Becerra.

En respuesta a un lector que le contaba cómo un español altamente cualificado y que había residido en el extranjero ganaba 1.400 euros a cambio de “muchas” horas de trabajo, el catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull responde: “Deduzco que su amigo ahora trabaja en España. Pienso que el error de su amigo, si lo hizo de forma voluntaria, fue regresar a España”.

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Lo cierto es que la demanda de trabajo es muy inferior a la oferta de trabajo y cada vez lo va a ser menos; y la verdad es que la tecnología cada vez sustituye más trabajo

El español al que hacía mención el lector había vuelto a España después de que se le acabara una beca de un año y por preferir vivir en España, aunque fuera a cambio de un salario “mal pagado y con horarios irracionales que no sirven para nada porque no te hacen más productivo”. Además, el autor de la carta a Niño Becerra lamenta la brecha salarial entre generaciones, la diferencia de remuneración entre los trabajadores que se han mantenido en sus puestos o ascendido y cuentan ahora con 40 o 50 años, y los que con 30 años desempeñan las mismas funciones.

El célebre economista responde en La Carta de la Bolsa que "estos señores de 50 años que ganan mucho más que su amigo pertenecen a una época que se ha ido para no volver". "Lo que se va a imponer son las condiciones laborales de ese amigo por la sencilla razón de que, por un lado lo impondrá la tecnología, y por otro lo traerá un modo de trabajo focalizado hacia la autorresponsabilidad", añade el experto.

"A eso añada la creciente externalización de casi todo y la oferta de trabajo por subasta a través de Internet", dice Niño Becerra, por lo que a su juicio "van a quedar muy pocos trabajadores fijos y aún menos con remuneraciones elevadas a no ser que aporten una enormidad de valor o sean imprescindibles para aportar muchísimo valor añadido".

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MENOS PODER ADQUISITIVO

En este contexto, "lo cierto es que la demanda de trabajo es muy inferior a la oferta de trabajo y cada vez lo va a ser menos; y la verdad es que la tecnología cada vez sustituye más trabajo", explica en La Carta de la Bolsa el economista, que dibuja un escenario en el que "el subempleo crece, las exigencias laborales se disparan. Y el paro estructural, aquellas personas desplazadas del mercado de trabajo de tal modo que ya no siquiera son oferta de trabajo porque han dejado de ser necesarias, se multiplican".

Así, vaticina que "en una gran mayoría de casos la ciudadanía ‘va a tener que espabilarse’, ‘va a tener que buscarse la vida’, con todo lo que ello comporta, tanto a nivel económico por la caída de poder adquisitivo que ello supone, como a nivel psicológico porque la mayoría de las personas han vivido y están acostumbradas a otra cosa, y el cambio, pienso, se va a producir en un lustro, como máximo en un decenio, no en un siglo".

Y esto precisamente es en lo que "los políticos deberían emplear más de su tiempo y de esto es de lo que los votantes deberían preguntar más a los políticos", defiende Niño Becerra.

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