• Para el primer semestre del año que viene, se estima un ritmo de compra de activos de 35.000-40.000 millones al mes
  • Barclays espera que el BCE revise ligeramente sus previsiones de crecimiento en esta reunión hasta el 2,0% o el 2,1%
Mario Draghi
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE).

'Encaje de bolillos'. Eso es lo que va a tener que hacer Mario Draghi este jueves para evitar revolucionar a un mercado siempre sensible a sus palabras, especialmente en los últimos tiempos. Los inversores saben que el comienzo de la retirada de los estímulos aguarda más pronto que tarde. El reto radica en 'jugar' correctamente con los tiempos para relajar al euro, seguir en el camino hacia los objetivos de inflación, complacer a Alemania en sus demandas para normalizar la política monetaria, no alterar demasiado a la renta variable... Complicada tarea de imprevisible resultado la del presidente del Banco Central Europeo (BCE).

Lo único seguro para la reunión de esta semana es que el banco central presentará sus nuevas previsiones macroeconómicas. Más allá de eso, esta reunión sería la antesala del encuentro 'clave' del 26 de octubre, cuando la mayoría piensa que el BCE sí anunciará el principio del fin de su plan de compra de activos. "No esperamos nada de la reunión de septiembre y será en octubre cuando el BCE dará a conocer 'sus cartas'", afirman los expertos de Link Securities.

"El enfoque principal de la reunión (de este jueves) probablemente será el gran problema que supone para el BCE el ritmo actual de apreciación del euro", remarcan los expertos de Danske Bank

Estos analistas, sin embargo, sí creen que la rueda de prensa posterior al anuncio del BCE será 'jugosa'. En ésta es más que probable que la escalada del euro (que superó la semana pasada el nivel de los 1,20 frente al dólar) tenga un papel protagonista. En opinión de Link, Draghi tendrá complicado seguir justificando la continuidad de su política monetaria 'ultralaxa' en un entorno de mejora económica, a pesar de que otros expertos advierten de que posponer el anuncio de una retirada de estímulos tendría 'sentido' de cara a evitar impulsar al euro y, con ello, dificultar los planes del BCE para elevar la inflación por encima del 1,3% actual. "Va a ser complicado para Draghi explicar cómo con una economía que crece en la Zona Euro al ritmo más elevado en años y con una inflación que comienza a repuntar, el BCE no se plantea por ahora tratar el tema del inicio de la retirada de estímulos", apuntan en Link Securities.

Desde Barclays esperan que Draghi prepare a los mercados para un anuncio sobre lo que piensa hacer con su programa de compra de activos (quantitative easing o QE por sus siglas en inglés) que se produciría probablemente en octubre. "Creemos que una prudente gestión del riesgo evitará que el BCE anuncie este año la disminución de la QE hacia cero", subrayan estos expertos, y añaden que el BCE, "a más tardar en octubre, prorrogará la QE al primer semestre de 2018 a un ritmo reducido de 35.000-40.000 millones de euros al mes (frente a los 60.000 millones de euros actuales). Esto seguiría el próximo año con una nueva extensión de la QE al segundo semestre de 2018 a un ritmo de 15.000-20.000 millones de euros".

Sobre sus previsiones económicas, los analistas de Barclays esperan que el BCE revise ligeramente el crecimiento para 2017 del 1,9% actual al 2,0% o el 2,1% debido al mayor crecimiento del primer semestre. "Sin embargo, todavía estimamos que la brecha de producción para el final de 2018 será negativa en -2%. Es probable que la trayectoria de la inflación subyacente siga revisándose a la baja. Seguimos pronosticando una inflación básica y nominal del 1,2% en 2018, muy por debajo de la meta del BCE", explican.

En Danske Bank también creen que a Draghi se le va a preguntar 'largo y tendido' por los planes respecto a la QE. "Aunque todavía no esperamos que el BCE anuncie una decisión sobre cómo continuará la QE, creemos que se discutirá mucho sobre el futuro de ésta", apuntan estos expertos. "Un tema del debate es probable que sea el impacto económico y financiero del stock total de QE frente a los efectos del flujo mensual de las compras, algo de lo que ya se habló en julio, como revelaban las actas del BCE. Además, algunos miembros del BCE han comenzado a hablar sobre el impacto en la economía de la composición de las compras de la QE y esperamos que esto sea parte de las discusiones", explican estos analistas. Desde Danske Bank apuestan por que el BCE continúe con las compras de la QE pero a un ritmo reducido de 40.000 millones de euros al mes en el primer semestre del año próximo.

UN ENCUENTRO ENFOCADO EN LA FORTALEZA DEL EURO

Los inversores llegan a este encuentro con cautela después de lo vivido en los últimos meses, con momentos en los que Draghi 'calentaba' al mercado para luego ser el propio BCE quien lo enfriaba

La superación del nivel de 1,20 de euro/dólar fue el gran 'hito' de la semana pasada y se produjo después de una comparecencia de Draghi en Jackson Hole en la que el banquero italiano no hizo ni dijo nada para frenar el ímpetu alcista de la moneda única. "El enfoque principal de la reunión (de este jueves) probablemente será el gran problema que supone para el BCE el ritmo actual de apreciación del euro", remarcan los expertos de Danske Bank. "Esperamos que Mario Draghi exprese su preocupación al respecto y mencione explícitamente que un euro más fuerte es la razón por la que el BCE ha reducido su proyección de inflación y que existe un riesgo a la baja", añaden.

"Tenemos pocas esperanzas de que el presidente del BCE critique el actual nivel del euro", señalan al respecto los expertos de Julius Baer. Por este motivo, estos analistas no esperan que el encuentro de esta semana contribuya a debilitar el euro. Al mismo tiempo, como el consenso, en Julius Baer esperan que el BCE se abstenga de hacer cualquier anuncio preciso y espere a octubre para revelar los detalles sobre su programa de compra de activos de cara a 2018.

La cita de los mercados con el BCE es, sin duda, la más importante de esta semana y una de las más relevantes de este mes de septiembre en el que también hay reunión de tipos de la Reserva Federal (los días 19 y 20). Los inversores llegan a este encuentro con cautela después de lo vivido en los últimos meses, con momentos en los que Draghi 'calentaba' al mercado para luego ser el propio BCE quien lo enfriaba.

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