• India es la que mejores perspectivas tiene
  • La desaceleración de China ha sembrado de dudas el crecimiento global
  • El PIB de Brasil y Rusia se contraerá en 2015, según las previsiones
china

BRIC ya es una historia de éxito. El acrónimo que unía a Brasil, Rusia, India y China es cada vez menos vendedor ante el difícil momento por el que atraviesa estas economías y las mayores diferencias que hay entre ellas.

Han pasado ya 14 años desde Jim O'neill, entonces economista jefe de Goldman Sachs, acuñara el término BRIC (similar a brick, ladrillo en inglés) para referirse a cuatro economías emergentes que compartían varias similitudes, como el crecimiento sólido o la creciente participación en el comercio mundial. Asimismo, eran miembros de la OCDE y amenazaban a largo plazo la hegemonía de Occidente en la tarta de producción y comercio global.

Desde 2001 las economías que conforman el acrónimo BRIC se han descorrelacionado

El término no fue un mero efecto de marketing. Los países llegaron a colaborar juntos, conscientes de su importancia económica, para ganar peso también en el mapa geopolítico. Pero ha pasado mucho tiempo desde 2001. Desde entonces, y con la incoporación de Sudáfrica en 2011 a la nomenclatura (BRICS) por medio, estas economías se han descorrelacionado. Es decir, cada vez tienen que ver menos entre sí y sus relaciones son menores.

Durante 2014 las diferencias crecieron entre estas economías. Rusia sufrió el efecto de la caída del precio de las materias primas y las sanciones por el conflicto con Ucrania fueron un castigo severo para su debilitada economía. Los problemas políticos y con las cuentas públicas ahondaron en la desaceleración económica de Brasil. India, por su parte, eligió un nuevo presidente, Narendra Modi, que enamoró al mercado. Mientras que China aun veía lejos las dudas que se han cernido en la actualidad sobre su gigante economía.

BRASIL

La economía se contraerá un 3% en 2015 y un 1,5% en 2016, según las previsiones realizadas en septiembre de Credit Suisse. Mal momento para Brasil, que vio como S& P recortaba el rating de su deuda soberana desde BBB- hasta BB+, con lo que pierde el grado de inversión y pasa a ser bono basura para esta agencia de calificación crediticia. “Los desafíos políticos que Brasil enfrenta continúan creciendo, pesando sobre la capacidad y la voluntad del Gobierno de enviar al Congreso un presupuesto del 2016 consistente con una significativa política correctiva señalizada durante la primera parte del segundo mandato de la presidenta Rousseff”, aseguró S&P.

Esperamos que Moody's y Fitch sigan el mismo camino de S&P y recorten el rating hasta quitar el grado de inversión a la deuda

“Esperamos que Moody's y Fitch sigan el mismo camino de S&P y recorten el rating hasta quitar el grado de inversión a la deuda”, proyectan los analistas de Credit Suisse en su informe trimestral sobre economías emergentes.

Los escándalos de corrupción y la desaceleración económica, hasta entrar en recesión, se han apoderado del país sin que el Gobierno de Rousseff tenga capacidad de llevar a cabo una política fiscal expansiva ante un déficit nominal esperado del 9,5% del PIB en 2015 y del 7,5% en 2016.

La inflación es otro problema. El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que cierre 2015 en el 8%, mientras que proyecta un incremento del índice de precios del 5,4% en 2016. Con estos datos, el Banco Central de Brasil está obligado a mantener una política restrictiva. “Prevemos que mantendrá el tipo de interés en el 14,25% al menos hasta que termine 2016”, prevén en Credit Suisse.

En cuanto a la renta variable, el Bovespa, principal índice de la Bolsa de Sao Paulo, pierde un 6,6% en el año (hasta el viernes 25 de septiembre).

Lea también: Los bancos centrales de Latam: las 'manos atadas' para seguir la estela de la Fed y el BCE

RUSIA

La economía de Rusia atraviesa por momentos muy complicados. Mientras que en 2010 y en 2011 el PIB se expandió a ritmos superiores al 4%, y en 2012 creció un 3,4%, la economía se desaceleró en 2013 y 2014, con aumentos de la producción del 1,3% y del 0,6% respectivamente, y ha entrado este año en recesión. En Credit Suisse proyectan una contracción del 3,8% para este año y un crecimiento nulo para el próximo.

Dos elementos han supuesto un severo castigo para la economía rusa. Por una parte, el precio reducido de las materias primas, con el petróleo cotizando por debajo de los 50 dólares. Por otra, el impacto de las sanciones de Occidente ante el conflicto de Ucrania.

Tampoco ayuda la desaceleración de China, que supone el principal socio comercial de Rusia en estos momentos, o la devaluación de divisas llevada a cabo por otros países con los que también mantiene importantes flujos comerciales como Kazakstán. El país centroasiático decidió en agosto permitir a su moneda fluctuar libremente, y el tenge cayó un 26% frente al dólar.

Además, la inflación que sufre Rusia, estimada en un 12,6% para 2015, compensa la depreciación del rublo durante 2014 e impide así que el país haya ganado competitividad exterior.

Las sanciones internacionales han obligado a empresas públicas y privadas a llevar a cabo un proceso de disminución de deuda que afecta a sus inversiones

De cara al futuro, tres factores impiden mejorar las previsiones económicas para Rusia, explican en Credit Suisse. En primer lugar, porque esperan que el precio del petróleo siga mucho tiempo por debajo de los 100 dólares, lo que tendrá un impacto negativo en la producción potencial por falta de inversión hasta ahora en sectores no energéticos y movilidad limitada de capitales. En segundo lugar, las sanciones internacionales han obligado a empresas públicas y privadas a llevar a cabo un proceso de disminución de deuda que afecta a sus inversiones. En tercer y último lugar, ha habido un incremento de población pobre que limitará la capacidad productiva de la economía, algo que no podrá ser compensado con la inmigración de las ex repúblicas soviéticas como había ocurrido hasta ahora, ya que el debilitamiento del rublo resta atractivo al país también para el factor trabajo.

El RTSI Index, que reúne a los 50 principales valores de la Bolsa de Moscú, sube en lo que va de año un 1%.

INDIA

La economía india está experimentando una fuerte recuperación económica, “respaldada por las mejoras estructurales que está experimentando el país”, señala un informe de Pioneer Investment, que también recuerda que la inflación se mantiene bajo control en la segunda mayor economía asiática. Las reformas se iniciaron con la llegada al Gobierno de Narendrra Modi en mayo de 2014, algo que celebró el mercado con fuertes compras en renta variable.

La economía india está experimentando una fuerte recuperación económica, “respaldada por las mejoras estructurales que está experimentando el país”

Ahora, los economistas de Credit Suisse proyectan un crecimiento de India del 7,7% en 2015 y del 7,9% en 2016. Es el país con un escenario económico más sólido entre los cuatro componentes de los BRIC. La agricultura y la industria se están recuperando frente a un periodo anterior a 2014 menos y ahora sólo queda que también lo haga el sector financiero, expone el informe del banco.

El optimismo que se refleja en las previsiones de crecimiento se sustenta en tres factores. En primer lugar, una menor inflación debido al bajo nivel de precios de los productos básicos. En segundo lugar, la política monetaria acomodaticia. Y por último, un aumento del gasto del Gobierno.

El Sensex, principal selectivo de la renta variable india, se deja un 7,4% en 2015. No obstante, el índice se revalorizó un 30% en 2014.

CHINA

La economía china se está desacelerando y preocupa a economistas e inversores de todo el mundo. “Ahora probablemente está creciendo en torno al 6%”, estima Benjamin Melman, director de asignación de activos y de deuda soberana de Edmond de Rothschild AM. “Hay que tener en cuenta que Pekín está tratando de acelerar la transición desde una economía industrial a un modelo que se centra más en los servicios, al mismo tiempo que busca revertir la falta de inversión de las empresas y en el mercado inmobiliario. Se trata de una buena política pues el modelo económico anterior era insostenible”, añade.

El Gobierno está tratando de impulsar la economía “utilizando las potentes herramientas de política económica que tiene a su disposición”

El Gobierno está tratando de impulsar la economía “utilizando las potentes herramientas de política económica que tiene a su disposición”. Una de ellas es la devaluación competitiva, indica Melman, algo que usó el Banco Popular de China tímidamente con la devaluación de su divisa un 4% a principios de agosto. Algo puntual, aunque arrastró a los mercados de renta variable. El tipo de cambio real del renminbi ha aumentado en casi un 20% en los últimos cinco años, “lo que supone un crecimiento significativo”, recuerda el experto de Edmond de Rothschild AM. “Dado que el dólar estadounidense continúa fortaleciéndose en todo el mundo, China se está distanciando del billete verde con el objetivo de que el renminbi no entre en niveles de sobrevaloración en un momento caracterizado por unas condiciones económicas difíciles”, explica.

En sus últimas proyecciones, el FMI estima un crecimiento del 6,8% del PIB de China en 2015 y del 6,3% en 2016. El Shanghai Composite, principal índice de la Bolsa de Shanghai, se deja en el acumulado del año un 3,7%.

Lee además:

Los 'Next 11' de Goldman, o los once países que se hunden más rápido que los BRICS

El Goldman Sachs falso de China

En directo | La Reserva Federal de Yellen deja sin cambios los tipos de interés en septiembre

Brasil anuncia una reducción del 37% las emisiones de gases de efecto invernadero

contador