MADRID, 07 MAR. (Bolsamania.com/BMS) .- Tres decisiones de tipos, tres guiones que se cumplen a la perfección. Hoy la atención del mercado se centra en la reunión mensual del Banco Central Europeo (BCE), en la que la autoridad monetaria tomará su decisión de marzo sobre los tipos de interés. Como cada primer jueves de mes, la decisión se conocerá a las 13:45 horas, y después, a las 14:30, el presidente, Mario Draghi, la explicará ante los medios de comunicación. Antes, a las 13:00, será el Banco de Inglaterra quien se pronuncie sobre el precio del dinero, después de que lo haya hecho esta madrugada su homólogo japonés. El Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) ha optado por no actuar (ha mantenido el precio de dinero en el 0,1%), y se espera que sus colegas en la Zona Euro y en Reino Unido tomen la misma decisión.

“Parece improbable que el BoE haga nada especial hasta que no se incorpore su nuevo gobernador (Mark Carney aterriza el 1 de julio) y, en cuanto a Mario Draghi, ya dijo lo que tenía que decir la semana pasada”, apuntaba en el arranque de semana los expertos de Bankinter. Unicredit tampoco prevé cambios en la retórica de Draghi, a pesar de la prevista revisión a la baja de las previsiones para la Zona Euro.

Solo cuatro de los 76 economistas consultados por Reuters vaticinan una bajada de los tipos en el área común hoy (desde el mínimo histórico actual del 0,75%), mientras que una minoría creciente de 22 de esos 76 esperan una rebaja en el ratio de refinanciación desde el actual 0,75% a un mínimo récord del 0,5%. El primer resultado varía si en lugar de preguntar por la decisión de hoy, la cuestión aborda el futuro cercano: hasta un cuarto de los encuestados prevé una rebaja al 0,5% en el precio del dinero en el corto plazo. Como explicaban los expertos de Link Securities el lunes, “Draghi finalmente optará por bajar tipos ante la debilidad de Francia, Italia y España”.

De entre estos tres países, el protagonista de los últimos días es sin duda Italia, y su incapacidad para formar un Gobierno estable tras las elecciones de los pasados 24-25 de febrero. Es previsible que Draghi se enfrente a muchas preguntas sobre la situación política del país por su condición de italiano pero, sobre todo, por las implicaciones que la inestabilidad institucional puede tener en la deuda del país. Si la tensión en el mercado de bonos transalpinos se dispara, Italia podría solicitar la intervención del BCE, cuyo programa de compra ilimitada de deuda (OMT por sus siglas en inglés) aún no ha sido desplegado. El debate reside en que este plan implica una condicionalidad que el ganador de las elecciones en Italia (el líder de centro-izquierda, Pier Luigi Bersani) y el que tiene la clave para la gobernabilidad (el populista Beppe Grillo) no están dispuestos a cumplir, al menos, según sus programas electorales.

¿Qué opciones tiene el BCE? El estratega de Citi en España, José Luis Martínez Campuzano, se hace esta pregunta, y así se contesta: “El consenso apuesta por una preparación del camino para un próximo recorte de los tipos de interés, quizás, en el mes de abril. ¿Es una decisión lógica considerando que no funciona el mecanismo de transmisión monetaria? La cuestión en este punto es doble: utilizar todas las herramientas disponibles de política monetaria tradicional; mandar un mensaje contundente al mercado de una política monetaria laxa a medio plazo. Probablemente, el presidente rebajará sus previsiones macro (-0,4%/+0,9%, respectivamente en 2013/2014) y de inflación (+1,5%/1,2%). ¿Qué más puede hacer el BCE? Lo iremos descubriendo con el tiempo, aunque lo cierto es que la complacencia actual del mercado ('calma tensa' diría yo), le permite una cierta holgura para que no descubra sus cartas. La disciplina del mercado sigue siendo imprescindible para los Gobiernos, y obliga también a la autoridad monetaria europea”.

Miguel A. Bernal, profesor y miembro del departamento de investigación del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), considera que es “pronto” para un recorte de tipos, a pesar de que la agenda política se ha complicado con el resultado de las elecciones italianas. “Quemar este cartucho ahora mismo es innecesario”. Destaca este experto que la política monetaria ha hecho prácticamente todo lo que puede, “salvo quizá una cosa, presionar para que el dinero llegue a la economía real, que no se quede depositado en el BCE. Aquí sí hay mucho que aclarar y presionar. Se puede presionar desde Frankfurt para que los bancos presten dinero, porque la rebajas no sirven si no circula el dinero”.

Bernal lanza además una última advertencia: “Las elecciones alemanas se acercan (22 de septiembre) y el BCE se verá muy limitado para tomar medidas”.

¿RECUERDAN AQUELLO DEL “MONITOR CLOSELY”?

¿Recuerdan aquello del “monitor closely” sobre la inflación del expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet? Aquellas palabras se esperaban casi con obsesión entre los inversores, porque si el banquero francés las pronunciaba durante una rueda de prensa posterior a la reunión mensual sobre decisión de tipos de la entidad central europea, el mensaje se traducía en una “futura subida de tipos, pero no inminente”. Si, por el contrario, usaba las palabras “strong vigilance” para referirse al control de los precios, la subida de tipos se produciría en la siguiente reunión.

Para cuando el mercado supo desentrañar el vocabulario de Trichet, el mandato de ocho años del galo ya casi había concluido. Un año y cuatro meses después del aterrizaje de Draghi, hay quien cree que ya puede interpretar las expresiones que emplea. Ayer, BNP Paribas advertía que los inversores deben estar atentos a la postura del BCE sobre los riesgos de inflación. Estos expertos comentan que un cambio en el lenguaje de Draghi, que indique que los riesgos bajistas para la inflación “han aumentado”, frente a la expresión “están aumentado” empleada el mes pasado, podría provocar un aumento de las apuestas a favor de un recorte en abril.

EUROPA A MEDIA MAÑANA

A media mañana, las bolsas europeas esperan a Draghi con subidas del 0,5%. El Ibex 35 se anota un 0,73%, y cotiza por encima de la importante resistencia de los 8.400 puntos, en los 8.419 puntos. Poca reacción en los mercados después de que el Tesoro de España haya superado, aunque por poco, su objetivo de colocación en la subasta de deuda a largo plazo de esta mañana. En concreto, ha vendido 5.030 millones de euros frente al objetivo de 4.000-5.000 millones esperados. Caen los costes de financiación en todos los vencimientos, y mejora de manera significativa la demanda en la deuda a dos años.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, admite estar "algo sorprendido por la fuerte demanda, especialmente en los tramos más largos de la subasta. Y lo digo partiendo de un nivel de tipos, el actual, cerca de mínimos recientes y con un escenario de elevada incertidumbre internacional, aunque es cierto que no del todo valorada por los inversores".

María Gómez
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