MADRID, 20 SEP. (Bolsamania.com/BMS) .- Warren Buffett dijo una vez que si durante una partida de póker miras alrededor de la mesa y no puedes encontrar al “primo”, es porque eres tú. Así, para ayudar a los inversores a no ser la “presa fácil” del mercado, Jonathan Burton, editor de Market Watch, ha resumido en diez las que para él son las más importantes lecciones de inversión del prestigioso analista Jeremy Grantham. Una decena de consejos para que los inversores se enfrenten al “juego” con una “buena mano”:

- Creer en la historia. “Cuando parezca que lo peor ha pasado, no lo crea (…) Todas las burbujas estallan (…) El mercado se aleja a veces de su justa valoración pero, tras romper su corazón y acabar con su paciencia, siempre vuelve a ella. Su labor es sobrevivir hasta que eso ocurra”, explica Grantham.

- No ser ni prestamista ni prestatario. “Nunca pida dinero para invertir, el endeudamiento reduce el principal activo del inversor: la paciencia y anima la agresividad, la imprudencia y la codicia”, aconseja este experto.

- No poner todos los huevos en la misma cesta. Diversifique: cuantas más inversiones tenga y más diferentes sean, es más probable que usted pueda sobrevivir cuando las cosas se pongan feas y sus apuestas se vuelvan en su contra.

- Ser paciente y centrarse en el largo plazo. “Espere a que le lleguen buenas cartas: si encuentra algo que comprar, no tiene que actuar inmediatamente, aguarde a que alcance su rango de precios, porque ese será su margen de seguridad”, advierte Grantham.

- Reconocer nuestras ventajas sobre los profesionales. La paciencia es, en opinión de este analista, la principal ventaja del inversor individual con respecto a traders y gestores, ya que ésta es un lujo que muchos de ellos no se permiten, preocupados por sus empleos, carreras, bonus, etc.

- Intentar contener el optimismo. Éste puede hacernos ganar amigos e influencia, pero es una pésima estrategia bursátil. Los inversores deben ser capaces de escuchar malas noticias, comentarios bajistas e informaciones sobre los riesgos de sus apuestas y asimilarlas.

- En ocasiones contadas, ser valiente. Al encontrar una inversión que parece barata, “una ganga”, incluso cuando parece un caso atípico del mercado, si los números dicen que está infravalorada, hay que apostar por ella.

- Resistir a la masa, valorar sólo los números. “Ignore especialmente las noticias de corto plazo, el flujo y reflujo de éstas es irrelevante, lo que verdaderamente importa son sus valoraciones y las fuentes fiables”, afirma tajante este experto.

- Al final, invertir es más simple de lo que parece. Las acciones son compradas y vendidas sobre las expectativas del valor futuro de los ingresos y dividendos de una compañía. Así que si un título cotiza con descuento respecto a sus beneficios a largo plazo, los inversores pueden asumir que en algún momento la brecha se reducirá y el precio del valor subirá. Por el contrario, si la acción está por encima de esa media, probablemente su precio caiga con el tiempo y con él su rentabilidad.

- Sobre todo hay que ser uno mismo. Los inversores deben conocer tanto sus limitaciones, como sus fortalezas y debilidades, cuál es su umbral del dolor, la paciencia con la que cuenta y el riesgo que está dispuesto a asumir.

Sara Carbonell
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