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El primer tramo, de 30.000 millones de euros, estará disponible a finales de julio como reserva para realizar desembolsos rápidos si hay necesidades urgentes. Incluye un "colchón de seguridad a largo plazo" de 10.000 millones. Su uso previo a la revisión de Bruselas a los planes de las entidades requerirá una petición del Banco de España (BdE) y la aprobación de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el grupo de trabajo del Eurogrupo.
El siguiente paso será determinar las necesidades exactas de capital de cada banco, una información que la Unión Europea (UE) espera que esté disponible a mediados de septiembre con las auditorías y test de estrés, para clasificar a las entidades en función de si necesitan o no recapitalizarse y si para hacerlo deben acudir a la ayuda pública.
Los fondos que no se hayan utilizado del primer tramo se transferirán al segundo, que ascenderá a 45.000 millones de euros y se desembolsará a mediados de noviembre. Con esta ayuda se recapitalizarán o liquidarán a finales de noviembre, según los plazos marcados por Bruselas, las entidades nacionalizadas, una vez que la Comisión Europea haya aprobado los respectivos planes de reestructuración o resolución. Este tramo se llevará el 60% del total.
A finales de diciembre se desembolsará el tercer tramo, de 15.000 millones de euros. Con él se cubrirán las necesidades del resto de bancos que lo necesiten y las inyecciones preventivas para las que emitan bonos contigentes.
El rescate bancario se completará a finales de junio de 2013, con un importe estimado de 15.000 millones de euros. Pese a que las primeras auditorías independientes cifran las necesidades máximas en 62.000 millones, el EFSF sugiere que el rescate "debería cubrir una cantidad estimada total de 100.000 millones".
Pero esto no es todo. El Economista va más allá y señala que hasta 25.000 millones de euros se reservarán para financiar el “banco malo”, donde las entidades que reciban ayudas deberán segregar sus activos problemáticos y que funcionará previsiblemente a finales de noviembre. Para más detalles, el diario recoge que cuatro de estas entidades, las nacionalizadas Bankia, Banco de Valencia, CatalunyaCaixa y Novagalicia, absorberán hasta el 60% del total del préstamo.
M.D.