MADRID, 04 MAY. (Bolsamania.com/BMS) .- Mal saldo para el Ibex35 en esta atípica semana (descensos acumulados del 3,78%. Subidas hoy viernes del 0,35%, hasta los 6.876 puntos) en la que la mayoría de Bolsas europeas cerraron el martes, 1 de mayo, por el Día del Trabajo. En Reino Unido se celebrará esta festividad el próximo lunes, por lo que su mercado permanecerá cerrado al comienzo de la semana que viene.

La situación, por lo tanto, continúa siendo problemática para nuestro índice y también aburrida, en el sentido de que parece haberse instalado “cómodamente” dentro de una banda lateral situada entre los 6.800 y los 7.200 puntos (aproximadamente) que no quiere abandonar por ahora. Eso sí, Victoria Torre, experta de Self Bank, advierte de que nuestro selectivo no debería permanecer mucho más tiempo por debajo del soporte de los 7.000 puntos ya que, de ser así, éste pasaría a convertirse en una resistencia a batir y, por debajo, algunos expertos no encuentran suelo hasta mucho más lejos (en el caso de nuestros analistas en niveles de 5.250 puntos).

La cita más importante de esta semana ha venido de la mano del Banco Central Europeo (BCE), aunque se ha colado en la agenda la inesperada nacionalización de la filial de Red Eléctrica en Bolivia. Otra nacionalización más que viene a sumarse a la de YPF en Argentina y que, aunque presente diferencias respecto a aquella y aunque algunos nieguen la evidencia, se ha entendido como una prolongación de la anterior y se ha valorado con temor ante la posibilidad de que esto “se ponga de moda” por aquellas tierras. Al margen de la lamentable imagen que España da a nivel global permitiendo que los ejércitos de estos países entren en estas empresas privadas como si estuviéramos hablando de delincuentes, lo cierto es que esto genera incertidumbres y temores en torno a compañías (como por ejemplo Telefónica) con muchos intereses en la zona. De hecho, no son pocos los analistas fundamentales que en los últimos tiempos hablaban de unos malos datos en España compensados por la buena marcha de los negocios en Latinoamérica. Si esto ahora empieza a resquebrajarse… ¿qué podría ocurrir? ¿Qué reacción habría que esperar a nivel institucional de producirse un tercer proceso de similares características? ¿Seguiríamos hablando de algo puntual o ya empezaría a plantearse que, realmente, tenemos un problema?

Volviendo a la reunión del BCE en Barcelona, destacamos que las palabras de Mario Draghi, presidente del organismo, sirvieron realmente para enfriar los mercados. Al margen de la complicada y poco explicada idea que planteó sobre austeridad y crecimiento (nos queda claro que ambos conceptos no se contradicen pero no cómo aplicar cada uno en combinación con el otro), lo que parece que no se ha valorado positivamente es que, tal y como están las cosas, Draghi no haya comunicado nuevas medidas extraordinarias. El presidente del BCE declaró que, sobre futuras LTROs, no puede decir nada ni comprometerse y que lo que tienen que hacer los Gobiernos de cada país es seguir trabajando e implementando reformas con rapidez. Señaló que España está siendo rápida y que va por el buen camino en el ámbito de la reforma financiera, pero dejó la sensación de que es necesario hacer más cosas y más deprisa. Como anécdota diremos que un periodista de nuestro país, aprovechando que “el Pisuerga pasaba por Valladolid” y que Draghi estaba en España le hizo una pregunta en español. Entre que Draghi no tenía puestos los auriculares para oír al traductor y entre que el periodista no pudo o no quiso replantear la pregunta en inglés, se produjo un momento de confusión y silencio y al final fue el propio gobernador del Banco de España, sentado a su derecha, quien tuvo que traducir la pregunta al presidente del BCE. Poco más tarde, un conocido periódico económico internacional parodiaba la situación. Está claro que, por una cosa u otra, el inglés se nos sigue resistiendo en este país nuestro…

Hoy viernes la semana se ha cerrado con la otra cita relevante, el Informe de Empleo en Estados Unidos. Dicen los expertos que ha decepcionado. De hecho, toda Europa salvo el Ibex ha caído con fuerza mientras que los índices americanos se están dejando ahora más de un 1%. Al final, el dato positivo lo ha puesto la tasa de desempleo, que sorprendentemente ha bajado hasta 8,1% cuando se esperaba que se mantuviera en el 8,2%. La creación de empleo no agrícola se ha situado en 115.000 frente a la previsión de 160.000. A pesar de ser un dato flojo, no es tan malo como para que la Fed se plantee una QE3. Así pues, por una cosa u otra, el dato ha decepcionado.

Para la semana que viene tenemos muchas citas de interés. Para empezar, estaremos muy pendientes el lunes del impacto que tengan en los mercados los resultados de las elecciones en Francia, en Grecia y en el Estado alemán de Schleswig-Holstein. Además, seguiremos con atención los resultados de Telefónica, Repsol, Gas Natural o Iberdrola, entre otros. Por su parte, OHL celebrará Junta General de Accionistas. Les informaremos de todo puntualmente.

Nieves Amigo
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