ALICANTE, 19 (EUROPA PRESS)
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha remarcado que la entidad "ni ha estado, ni ha tenido, ni tiene ni tendrá" una posición política y ha alegado que los accionistas lo saben "perfectamente" y que así "se ha hecho en todo momento". Ha subrayado además que el cambio de sede se ejecutó con cuestiones que "nada tienen que ver con la política" y sí "adaptarse a las necesidades de cada momento" y cuando fue "estrictamente necesario".
Oliu se ha pronunciado así, en respuesta a una pregunta planteada por uno de los accionistas durante la Junta General, que se celebra este jueves en Alicante, donde la entidad tiene fijada su sede social.
El accionista, el primero de los once que han solicitado la palabra, ha pedido a Oliu que abogue "por la libertad de los presos políticos catalanes". Su afirmación ha provocado que parte de los asistentes le hayan abucheado y silbado, mientras que una parte ha aplaudido su intervención.
El secretario de la Junta, Miquel Roca, ha pedido tranquilidad a los accionistas y ha reclamado que se dejara hablar al interviniente. Respecto esta petición, Josep Oliu ha tomado la palabra y ha indicado que los accionistas sabían "perfectamente" que la entidad "no ha tenido ni tendrá una posición política".
No obstante, sobre el cambio de la sede social de Sabadell a Alicante, ha recalcado que el banco debe "adaptar su situación" y que se tomó una decisión "necesaria". "Fue absolutamente necesario", ha indicado y ha opinado que la salida de Catalunya fue "acertadísima y previsora".
"EL BANCO NO ES UNA EMPRESA"
"El banco no es una empresa", ha continuado y ha alegado que tras el 1 de octubre "había inquietud", y, por ello, se adoptaron "medidas técnicas suficientes, que consistieron en un conjunto de parámetros" que se seguían "diariamente" y marcados con el Banco Central Europeo (BCE).
Así, se fijaron "límites" a partir de los cuales "podría ponerse en marcha el mecanismo de solución de los problemas que teníamos". De esa manera, el mecanismo se puso en marcha y "gracias a la delegación del consejo se pudo realizar --el cambio social--, en el momento necesario y probablemente si se hubiera tenido que esperar a una Junta General todos sus apuros por el valor de la acción no habrían desaparecido".
"El banco no tiene ni tendrá posición política, pero cuando hay necesidad de actuar de forma profesional y de adecuarse a cuestiones políticas ajenas a la gestión, toma y tomará las decisiones adecuadas", ha sostenido.