Bolsamania

Rolls-Royce Britannia: un diseño revolucionario

Rolls-Royce es probablemente el fabricante de automóviles del que menos podríamos esperar un modelo como este. De hecho, no es suyo. El Rolls-Royce Britannia es fruto de un diseño independiente, una maravillosa creación del talentoso y jovencísimo diseñador Travis Yang. 

Estamos ante un prototipo digital que nada tiene que ver con la marca. Sin embargo, si algún día se hiciera realidad, sería una auténtica revolución. La idea de Yang combina unas proporciones extravagantes con el lenguaje de estilo clásico de Rolls-Royce. A destacar la plataforma trasera cubierta de madera, dando lugar a una especie de camioneta de súper-lujo.

El Rolls-Royce Britannia mide 5500 mm de largo. Es, por tanto, un poco más largo que un Spectre. Además, le confiere una presencia imponente en la carretera. Su enorme distancia al suelo avergonzaría a un Cullinan, gracias a los ejes del portal y las ruedas de gran diámetro.

Ese capó ultra largo del Britannia hace que parezca un yate. Como el prototipo ha sido concebido como un vehículo eléctrico, todo ese espacio en la parte delantera se puede usar para incluir compartimentos de almacenamiento adicionales, probablemente de mayor capacidad que la parte trasera.

La parte delantera conserva la parrilla tipo panteón y el Spirit of Ecstacy. No podía ser de otro modo. Los LED montados en el techo le dan un aire aventurero, mientras que los pasos de rueda cuadrados están conectados con los umbrales laterales iluminados, una referencia a los autos clásicos del siglo anterior. A destacar también el pronunciado voladizo trasero.

El Rolls-Royce Britannia tendría poco sentido en la vida real, pero propone una estética interesante para una camioneta de lujo imaginaria. Como proyecto de un estudiante de diseño de 19 años, es fantástico. La intención de esta idea es explorar lo desconocido, no proponer algo realista. Un sueño.

Fotos – Travis Yang