Lazard da un 30% de probabilidad a la recesión en Europa y se blinda con bonos

El 'arma secreta' de los gestores y fondos de Lazard es su chat corporativo, Dragonfly

  • En España, su exposición es residual: solo un 0,2% en neto
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Giuseppe Ricotta, gestor de Lazard Asset ManagementLazard Fund Managers

Los gestores de Lazard están preocupados por el devenir económico de Europa, donde dan una probabilidad del 30% a una recesión en los próximos seis a 12 meses. Es la región donde más cautos se muestran, ya que la probabilidad de una fuerte caída en la economía de Estados Unidos es del 20%, el mismo porcentaje que en China, aun con la guerra comercial de por medio entre estos dos gigantes. En uno de los fondos multiactivo que mejor representan la visión de la firma, se observa cómo la renta fija ha ganado protagonismo ante los malos augurios y ya supone el 43% de la cartera.

Como ha reconocido Giuseppe Ricotta, cogestor del fondo Lazard Diversified Return Strategy, en un encuentro con periodistas, la probabilidad que los gestores de la firma dan a una recesión global en sentido amplio -atendiendo a factores económicos, valoración del mercado, liquidez y sentimiento de los principales agentes- es la más alta de los dos últimos años, y se sitúa en el 18%. No obstante, su escenario central (un 47%) es un crecimiento débil.

La última vez que modificaron la cartera del fondo fue a finales de agosto, momento que aprovecharon para blindarla ante un frenazo o un ‘shock’ de la economía mundial. Pusieron casi la mitad del patrimonio en activos muy conservadores o sin riesgo: un 43% en bonos y un 6% en liquidez.

El gestor de Lazard Asset Management alaba las últimas decisiones tomadas por el BCE de Mario Draghi para estimular la economía, pero carga contra el motor económico de la zona euro, Alemania. “El BCE no puede hacer todo solo. Los países tienen que hacer más, sobre todo a nivel fiscal”. En particular, Alemania, a quien desde la gestora le piden que dé “un paso adelante” con un gran plan de inversión en infraestructuras. “Ahora es buen momento para entrar en déficit, Alemania tiene margen”, afirma Ricotta.

El fondo, cuyo objetivo de rentabilidad anual es Líbor más 300-500 puntos básicos, con una volatilidad de entre el 4% y el 8% al año, tiene también un 24% en renta variable, así como un 27% en estrategias diversificadas que descorrelacionan con el mercado y aportan un mayor grado de alfa, incluyendo diez ó 15 acciones de Wall Street que cubren con ‘swaps’ del S&P 500 para aprovecharse de su negocio pero no verse arrastrados por posibles descalabros de las bolsas. En lo que va de año, se revaloriza un 6,8%, si bien en 2018 perdió un 3,3%.

Su exposición al Ibex o la deuda española es residual, únicamente un 0,2% en neto, combinando posiciones largas en Iberdrola y Enagás con otras cortas, aunque el gestor no ha revelado en qué empresas están bajistas. A pesar del poco protagonismo de España en el fondo de Lazard, Ricotta aplaude que la falta de gobierno no haya lastrado la economía del país. “Está creciendo bien porque, tras desatarse la crisis, se hicieron reformas estructurales de calado que cinco ó seis años después dieron resultado”, algo que, comparativamente, no ha ocurrido en Italia. “La situación política en Italia es igual o peor que en España, pero las reformas que se hicieron no fueron suficientes”, pone en contexto.

DRAGONFLY, SU 'ARMA SECRETA'

Uno de los secretos mejor guardados en la gestora de Lazard es el chat corporativo que comparten sus expertos, bautizado como Dragonfly. Gracias a él, gestores en distintas partes del mundo proponen y discuten en tiempo real argumentos macro, lo que favorece que “podemos procesar más información y más rápidamente”. El uso de esta red social interna ha redundado en mejores rendimientos para los inversores en los fondos de Lazard.

Un buen ejemplo fue la votación del Brexit en junio de 2016. El mercado y las casas de apuestas daban una probabilidad “reducida” a que ganasen los partidarios de salir de la UE, entre el 30% y el 35%. Sin embargo, un gestor de Lazard que se encontraba en Reino Unido en los días previos al referéndum hizo un simple experimento. Visitó Londres y palpó que, en la capital, la opinión dominante era pro europea. Pero no se quedó contento y también viajó a otros pueblos y ciudades de Inglaterra, donde su sorpresa fue que la mayoría de ciudadanos eran anti europeos. A su vuelta, contó esta tesitura en el chat de Dragonfly y abrió el debate con cientos de gestores de Lazard en distintos países. Entre todos, dieron una probabilidad al Brexit bastante mayor que la que daba el mercado y las apuestas y, en consecuencia, quitaron activos de riesgo en las carteras. No se equivocaron. Los fondos de Lazard, entre ellos el Lazard Diversified Return Strategy, cayeron menos y se recuperaron antes. Hoy sus inversores aguardan a lo que salga de Dragonfly.

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