Los gestores prevén que, si los coronabonos triunfan, paguen entre un 0% y un 0,5%

España, Italia, Francia, Irlanda, Portugal o Bélgica los quieren, pero Alemania y Holanda no

  • Serían emitidos por el MEDE o el BCE con un rating muy elevado y destinados a los fondos
ep el presidente del gobierno pedro sanchez en la reunion del comite tecnico de gestion de la
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezMoncloa

La pugna por sacar los coronabonos (o eurobonos) adelante vuelve a la primera línea de batalla europea. Italia y España, junto a otros siete países, pidieron por carta su emisión de urgencia, pero países como Alemania y Holanda se han negado en rotundo. Pedro Sánchez pareció darlos por perdidos, pero ahora los reclama de nuevo. De llevarse a cabo finalmente esta iniciativa por parte de la UE, los gestores de fondos, que son quienes en última instancia los comprarían, estiman que esta deuda pagaría entre un 0% y un 0,5% con un rating muy elevado.

El presidente del Gobierno remitió ayer un editorial a los principales diarios europeos -entre otros, El País, Le Monde, The Guardian, Le Soir o Frankfurter Allgemeine- defendiendo la postura a favor de España en torno a los famosos coronabonos, que comparte la mayoría de países europeos, y abogando por el momento de la solidaridad comunitaria. En la carta a la UE, otros países como Francia, Portugal, Bélgica o Irlanda también apoyan esta iniciativa.

Salvo contadas excepciones, los gestores de fondos están a favor de los coronabonos, aunque no con barra libre. Muestran ciertas reticencias y ven lógico que a los países más beneficiados por ellos, como sería el caso de España, se les exija una serie de compromisos. “El principio básico de una emisión de bonos es que la deuda tiene que pagarse. Si los países del norte recelan de los coronabonos o eurobonos en general es porque no confían del todo en que los países del sur lo hagan”, apunta Rafael Peña, socio fundador y cogestor de Olea Gestión. En su opinión, después de la crisis del Covid-19 habría que hacer políticas de austeridad, aunque esto “no tiene por qué significar lo mismo que recortes del gasto público”. Habría que buscar una “mayor eficiencia en el gasto”, rebalanceando unas partidas en detrimento de otras.

De emitirse los coronabonos, tendrían que salir con un tipo de interés entre lo que hoy paga Alemania (un -0,5% a diez años) y la exigencia del mercado a Italia (en torno a un 1,5%), según Peña. En las condiciones actuales, supondría un cupón del 0,5%, aproximadamente, unos 20 puntos básicos por debajo del precio al que se financia España, cuyo bono está ligeramente por encima del 0,7%.

Según Germán García, gestor de renta fija en A&G Banca Privada, si él tuviera a su disposición coronabonos en el mercado, pagaría por ellos el interés del ‘Bund’ más 50 puntos básicos, es decir, un 0% con el contexto actual de tipos. “Estoy a favor. Es un instrumento de financiación que vendría bien, más que por el hecho de que los países periféricos podrían financiarse a tasas más reducidas, por el mensaje que se daría desde Europa con la esperada mutualización de riesgos en diferentes emisiones de deuda”, justifica.

Para que tengan sentido económico desde el punto de vista del inversor, “deberían pagar un tipo de interés que refleje la situación de toda la zona euro”, señala María Morales, gestora de renta fija en GVC Gaesco Gestión, “algo a medio camino entre lo que pagan los países del norte y lo que pagan los países del arco mediterráneo”. Esta gestora entiende que debería emitirlos el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tiene capacidad para emitir deuda. Otros expertos apuntan hacia el propio BCE como emisor.

BONOS PARA LOS FONDOS, NO PARA LOS MINORISTAS

Si quien emitiera los coronabonos fuera un organismo supranacional comunitario, su rating sería AAA o, en todo caso, “de bastante calidad crediticia”, y se necesitaría un vencimiento a más largo plazo de lo común. Históricamente, este tipo de bonos se han emitido a cinco o diez años, aunque Peña, de Olea, entiende que, en una situación extraordinaria como es esta pandemia, el plazo se elevaría hasta los 15 ó 30 años. “Habría que considerar esta crisis como un 'one-off', algo que solo ocurre una vez, y por tanto servirse de la emisión de deuda conjunta para encapsular el problema y quitárselo de en medio”, teoriza el gestor.

El público objetivo de estos bonos europeos mutualizados serían, sobre todo, los fondos de inversión o planes de pensiones con mandatos de ratings en el grado de inversión, unos productos que, en su mayoría, acaban comprando las familias. Saliendo al mercado al 0% o solo un poco por encima, los gestores no los comprarían por una decisión de ‘yield’ (o cupón), sino que dentro del contexto europeo de represión financiera, serían “un activo más” en aquellas carteras que no pueden por folleto bajar al segmento del ‘high yield’, que es el que hoy paga más.

Alberto Roldán, economista y gestor, es uno de los más críticos con este esbozo de proyecto europeo: "Los eurobonos o coronabonos solo tendrían sentido en una unión económica armonizada en sus políticas fiscales, con rigor de gasto y disciplina presupuestaria". Además, para el inversor minorista “no tiene sentido pensar en invertir en estos teóricos bonos [de forma directa] porque el tipo de emisión no tiene, a priori, un atractivo por precio y el rating no sería equiparable a una emisión de deuda soberana alemana, con lo que hay cierto riesgo”, añade.

Noticias Relacionadas
contador