Así es el "superevento de liquidez" que pueden desatar Tesla y su irrupción en el S&P 500

Los de Elon Musk desembarcarán en el selectivo estadounidense el próximo 21 de diciembre

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El CEO y fundador de Tesla, Elon Musk. Natan Dvir - Archivo

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La entrada de Tesla en el S&P 500 el próximo 21 de diciembre vestirá de malabaristas a los gestores de fondos pasivos, que deben vender miles de millones en acciones de otras empresas para dar cabida a los títulos de la compañía.

“Eso se traduce en que una gran cantidad de fondos pasivos, que contienen miles de millones de activos que replican el índice, se verán obligado a comprar la ponderación adecuada de las acciones de Tesla”, explica Adam Vettese , analista del bróker eToro.

A principios de agosto, cuando el valor de mercado de Tesla rondaba los 277.000 millones de dólares, Gerry O'Reilly, director y gestor de Vanguard Group (uno de los vehículos inversores que más viene explotando el rally de la fabricante de Elon Musk), calculaba que estos gestores de fondos pasivos se verían obligados a vender concretamente entre 35.000 y 40.000 millones de dólares en títulos de otros integrantes del S&P para hacerle hueco.

Ahora, los analistas de Credit Suisse estiman que los gestores de fondos pasivos tendrán que comprar unos 95 millones de acciones de Tesla, que pasará a representar un 1% del S&P tras su entrada en el índice como una de sus 10 mayores compañías por capitalización.

Será entonces cuando entremos en territorio desconocido. O'Reilly reconoce que la irrupción de Tesla en el selectivo puede dar pie a un efecto dominó de grandes proporciones... que puede desembocar en un "super evento de liquidez". Este fenómeno tendría lugar si las órdenes de los gestores que se ven obligados a comprar sus acciones se cruzan con la de antiguos accionistas que buscan hacer caja y recortar posiciones.

La otra opción es que las órdenes no se cancelen entre sí y den nuevamente la bienvenida a la volatilidad en un título acostumbrado ya a las curvas. Los gestores deberán notificar de su intención de compra con hasta dos días de antelación y, mientras tanto, el resto de inversores celebra la noticia disparando los títulos de la fabricante de coches eléctricos, que es tan grande que ha podido llegar a entrar en el S&P en dos fases, la primera el 14 y la segunda el 21 de diciembre.

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