• La Juventus dominó la primera mitad, pero el Real Madrid hizo una soberbia segunda parte
  • El Real Madrid es el primer equipo en repetir título desde que se cambió el formato
cristiano ronaldo

El Real Madrid se lleva una nueva final de Champions League. El equipo de Zidane ha derrotado por 4-1 a la Juventus, que solo dio miedo en los primeros 45 minutos. Cristiano Ronaldo ha sido de nuevo el héroe al marcar dos goles. Casemiro puso la locura en las gradas de Cardiff con su soberbio gol y Mandzukic firmó el tanto italiano con un golazo. Asensio redondeó la fiesta.

Los hinchas del Real Madrid ya pueden ir cambiando el manido cántico de "cómo no te voy a querer...". Súmenle una más. Ya van 12. Una detrás de otra. Como si fuesen uvas de la suerte. Además es el primer equipo que consigue en repetir cetro desde que el torneo cambió el formato. El Imperio Romano se queda casi corto si se compara a lo que el club de la Castellana ha construido en sus casi 120 años de existencia.

El Real Madrid hizo una gran segunda mitad, anulando el buen inicio juventino

Con algo de retraso, por el esperpento de previa con los Black Eyed Peas, el balón (que al final es lo que cuenta) echó a rodar. Y a pesar de que el Madrid está curtido en miles de batallas, las piernas parecían llegar medio segundo después que las de los jugadores de la Juventus. Por eso, la primera mitad fue 'bianconera'. Pero ni con esas. Los de Allegri no pudieron irse con ventaja al descanso ya que Cristiano volvió a marcar gol. El luso marca goles como el que baja a por pan con la ropa de estar por casa. Cristiano batió a Buffon, otra vez le da la espalda la Champions, por bajo. Diez minutos después más tarde, Mandzukic (ex del Atlético hacía una obra de arte en semichilena). Tal vez, parte de los aficionados rojiblancos sonreían a modo de posible justicia poética.

TODO CAMBIA EN 15 MINUTOS

Pero todo cambió tras el descanso. Zinedine Zidane dio la pócima secreta a sus chicos y el guión cambió. Adiós a la Juve. Hola a un nuevo título. Casemiro hizo el gol de su vida con un zapatazo ajustado a la cepa del palo que Buffon aún sigue mirando. No fue un jarro de agua fría. Fueron océanos de agua helada. Tan sólo cuatro minutos después y cuando los aficionados madridistas buscaban su asiento de nuevo.

Cristiano volvió a hacerlos levantar. Un centro majestuoso de Luka Modric lo hizo aún mejor Cristiano. Los que decían que estaba retirado deben estar refugiándose en las mejores piedras. Y a partir de ahí locura: besos, abrazos, sonrisas, lágrimas y un nuevo gol. El de Asensio que debe estar flotando tras su primer año como madridista.

Las vitrinas del Real Madrid deben hacer hueco a la nueva Orejona. El Real Madrid vuelve a gobernar en Europa.

contador