Bolsamania

V-Charge: el sistema automatizado de Volkswagen para aparcamiento y carga de coches eléctricos

volkswagen-v-charge-1-1440px

VW mira con V-Charge al futuro cercano del aparcamiento automatizado. El quid de la cuestión es que el coche se busca de manera autónoma un aparcamiento libre, encuentra una parcela libre con infraestructura de carga y recarga sus baterías de manera inductiva.

Tras concluír la carga de las baterías, el coche deja por supuesto la plaza libre para otro coche eléctrico y se busca una plaza convencional. La tecnología se ha desarrollado en conjunto por seis partners internacionales.

La voz cantante la lleva el consorcio internacional para el desarrollo ETH (Escuela Técnica Zürich) con las responsabilidades para localización visual, planificación del movimiento y regulación del vehículo (apartado «Autonomous Systems Lab») así como calibración de cámara, reconstrucción 3D desde imágenes de cámara y reconocimiento de obstáculos (apartado «Computer Vision and Geometry Lab»). La Escuela Técnica de Braunschweig trabaja los temas gestión de plazas de aparcamiento y comunicación del vehículo con los alrededores técnicos (Vehicle to infrastructure V2I). La empresa Robert Bosch aporta su experiencia en el apartado sensores, la Universidad de Parma se encarga de la temática reconocimiento de objetos y la Universidad de Oxford elabora cartas de navegación detalladas de las zonas de aparcamiento (semantic mapping concepts). Volkswagen como sexto partner del consorcio provée el equipamiento de plataforma, los módulos de seguridad y control así como sistemas para el reconocimiento estático de los alrededores, reconocimiento de objetos y para el aparcamiento automatizado.

Las predisposiciones tecnológicas están mayoritariamente dadas. De esta manera se dejó utilizar en la fase de introducción, tecnologías de sensores y cámara que ya se estan utilizando actualmente en vehículos de serie. Para la conducción autónoma del coche de pruebas del programa V-Charge, basado en un Volkswagen e-Golf, se emplea una densa red de reconocimiento. Cuatro cámaras de ángulo ancho y dos cámaras 3D, doce sensores de ultrasonidos, material cartográfico digital y la llamada tecnología Car2X para la comunicación del vehículo y la infraestructura. Peatones, coches y obstáculos son identificados, las plazas de aparcamiento son reconocidas y medidas y en forma de un flujo de datos se recompone en tiempo real un imagen general. La misión de los «órganos sensoriales» técnicos, es compleja y extremadamente amplia.