Bolsamania

Baja el precio de los coches y sube todo lo demás

Continuando con la tendencia de los últimos meses, en enero también ha bajado el precio de los automóviles. Concretamente, la disminución ha sido de seis décimas, lo que hace que el descenso interanual sea del 2,3%. Asimismo, y según ha informado un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de otros vehículos también ha bajado (en este caso, tres décimas), aunque durante el último año su coste ha registrado una subida de nueve décimas. Se podría decir, pues, que el capítulo de las bajadas termina con los coches, ya que los accesorios, piezas y carburantes han subido.

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El INE también informa de un abaratamiento en enero de los repuestos y accesorios. Sin embargo, sus precios interanuales también tuvieron una subida del 1,3%. Pero es la situación si hablamos de carburantes y lubricantes. Su precio ha subido un 2,1% en enero y en los últimos doce meses un 3,5%. Como ya relatamos en otro post, urge que el Gobierno tome medidas para intentar controlar el precio de la gasolina, que se ha convertido en los últimos tiempos en una pesada losa para los usuarios medios. Lo que también sube son los precios de las reparaciones y el mantenimiento. A pesar de que en enero se ha mantenido igual, en 2012 el incremento ha sido del 3,8 %. La tendencia alcista no termina aquí, ya que en la cláusula ‘Otros servicios relativos a los vehículos’, el INE también apunta un incremento anual del 3,4 %.

Todos estos datos vienen a confirmar lo deducido durante los últimos años: el precio de los coches baja, pero todos los elementos necesarios para su mantenimiento suben, con lo cual es más caro tener un vehículo en propiedad ahora que hace años. Sí, es indudable que paseando por algunos concesionarios podemos caer en la trampa de adquirir una ‘ganga’. A primera vista lo es. El coste de un nuevo modelo es menor a lo que estábamos acostumbrados, pero todos los gastos que giran en torno a él no. De hecho, talleres mecánicos, gasolineras y demás conforman uno de los pocos sectores que se ha visto reforzado en esta complicada época de recesión económica.

La conclusión es que ahora lo difícil -que también- no es comprar un coche, sino mantenerlo. Lo más aconsejable es meditar detenidamente la posible adquisición de un vehículo, estudiando a largo plazo todos los costes que supondría. Después de unos años de dispendios económicos al volante, ha llegado el momento de sentar la cabeza.