¿Cómo valora el mercado una Fed más agresiva contra la inflación?

"Ha llegado el momento de que la Reserva Federal proteja su credibilidad", señala Fidelity

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El presidente de la Fed, Jerome PowellRESERVA FEDERAL DE EEUU - Archivo

La reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal (Fed) ha confirmado que el banco central estadounidense está muy centrado en reducir la elevada inflación en Estados Unidos. Esta será su prioridad en los próximos meses, lo que anticipa una política monetaria más dura a corto y medio plazo, que empezará con una primera subida de tipos en marzo.

Aunque la clave para el mercado, además de las subidas de tipos (se esperan cuatro o incluso más a lo largo del año), será el proceso de reducción del balance, que ha aumentado hasta 8,8 billones de dólares tras el programa de compra de activos para luchar contra la pandemia, y que puede suponer un endurecimiento monetario mucho más negativo para los mercados.

Anna Stupnytska, economista de Fidelity International, espera que la reducción del balance se produzca "después de una o dos subidas y que sea más pronunciada, al menos al principio".

"Suponiendo que la relación entre el ritmo de la QE (relajación cuantitativa) y el del QT (endurecimiento cuantitativo) se mantenga igual que antes, es probable que el límite máximo de retirada de fondos sea de unos 90.000 a 100.000 millones de dólares al mes, tanto para los títulos del Tesoro como para los hipotecarios, lo que supone el doble del límite máximo observado en el último ciclo", señala esta experta.

"Si se inicia en la segunda mitad de este año, el QT a este ritmo podría durar hasta 2025 si la Fed quiere llevar el balance a su tamaño prepandémico del 20% del PIB. Los riesgos se inclinan hacia un proceso más rápido si continúan las sorpresas de inflación al alza y las condiciones financieras siguen siendo suaves a pesar de las subidas de tipos: en ese caso, la Fed podría tener que ser más restrictiva para proteger su credibilidad", argumenta Anna Stupnytska.

Según la experta de Fidelity, "después de haber subestimado la amplitud y persistencia de las presiones inflacionistas, y de haber quedado por ello significativamente por detrás de la curva, ha llegado el momento de que la Fed proteja su credibilidad con su objetivo de inflación".

"Sin embargo, la rapidez y el alcance de este ciclo de endurecimiento dependen de una serie de factores que encontrará en el camino, sobre todo de la dinámica de la inflación y del nivel terminal de los tipos reales que la economía y los mercados puedan digerir", precisa esta economista.

"Si bien creemos que en 2022 pueden producirse entre 3 y 4 subidas de tipos y un cierto saneamiento del balance (aunque, por supuesto, el diablo del balance está en los detalles), somos más escépticos en cuanto al ritmo de endurecimiento en 2023-24 que los mercados están valorando actualmente", sentencia.

"Dado que la carga de la deuda es mucho mayor después de la pandemia, los tipos reales tienen que permanecer en territorio negativo durante un largo periodo de tiempo para que la trayectoria de la deuda se estabilice en niveles sostenibles. De hecho, creemos que mantener los tipos reales negativos es actualmente el objetivo político implícito de todos los principales bancos centrales", añade Anna Stupnytska.

"En este sentido", considera, "es probable que la acción política de la Reserva Federal en los próximos meses se guíe por los tipos reales: un choque importante que diera lugar a tipos reales positivos probablemente llevaría a una postura más apaciguadora (o 'dovish')". Por ello, "en última instancia, es poco probable que este ciclo de endurecimiento sea mucho más pronunciado o duradero que el anterior".

OTRAS VALORACIONES DE LOS EXPERTOS

Bill Papadakis, estratega de Lombard Odier, comenta que "el claro énfasis del presidente Powell en la diferencia entre este ciclo de subidas y los anteriores (la Fed está a punto de empezar a subir los tipos con un desempleo mucho menor y una inflación mucho mayor que en la mayoría de los ciclos anteriores) sugiere que la Fed no será demasiado reacia a aumentar el ritmo de endurecimiento de la política si se intensifican las preocupaciones por la inflación".

François Rimeu, estratega senior de La Française AM, destaca que Powell comentó que "no se ha tomado ninguna decisión sobre el ritmo de las subidas y que, potencialmente, todas las reuniones de la Fed;. Esto significa que la Fed podría anunciar subidas en cada reunión, lo que fue una sorpresa para el mercado. De hecho, no negó formalmente la posibilidad de una subida de 50 puntos básicos en marzo".

"Todo esto", indica Rimeu, "explica por qué los tipos subieron durante la sesión de preguntas y respuestas de Powell. En general, la sesión de preguntas y respuestas fue bastante agresiva".

"En definitiva", concluye este analista, "vimos una Fed reacia a afectar al mercado, a pesar de que quieren ir reduciendo su política monetaria acomodaticia más rápido que en anteriores ciclos de subidas, y esta no es una postura fácil. Se pudieron ver algunas similitudes con la situación de finales de 2018".

Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote, destaca que "Powell no calmó los nervios de los inversores" al comentar que pueden subir los tipos "de forma consecutiva" para luchar contra la inflación. Sus palabras "hicieron que las acciones bajaran y que el dólar subiera".

"Aparentemente, la reciente caída del mercado no ha asustado a Powell ni a los miembros de la Fed, lo que significa que están listos para asumir más pérdidas en el frente de las acciones para controlar la inflación", indica este analista. Y añade que "el mandato no es ofrecer al mercado un repunte sostenido y poderoso, aunque una crisis financiera en toda regla es un efecto secundario no deseado".

Por último, Kathy Bostjancic, economista jefe de Oxford Economics para EEUU, espera que la Fed comience a reducir su balance "en julio" a un ritmo de 90.000 millones de dólares, lo que resultará en un recorte de unos 400.000 millones en el segundo semestre y hasta 1 billón de dólares en 2023. Esto, según su valoración, equivale a dos subidas de tipos adicionales de 25 puntos básicos.

"La senda para las subidas de tipos dependerá de manera crítica del ritmo futuro de la inflación y su intersección con el crecimiento de los salarios. Pronosticamos que la tasa anual de inflación se desacelerará notablemente en el segundo semestre de 2022 y que se enfriará el ritmo de los aumentos salariales", señala esta experta.

"Como tal, la Fed probablemente diseñe un aumento moderado en las tasas de 25 puntos básicos por trimestre. El riesgo es un ritmo más rápido de endurecimiento de la Fed dada la rigidez de la inflación. El tono agresivo del presidente Powell reflejó los riesgos al alza para la inflación y que la economía se encuentra en una situación muy diferente a la de los ciclos de ajuste anteriores: la inflación está muy por encima del objetivo del 2%, la tasa de desempleo está por debajo de la tasa neutral a largo plazo y la tasa real y el PIB está creciendo muy por encima de su tasa potencial", argumenta Bostjancic.

"Sin embargo", concluye, "otra consideración clave para la Fed será el grado de endurecimiento que se desarrolle en las condiciones financieras generales, ya que esto afecta directamente el flujo de crédito en toda la economía. Si bien la Fed desea condiciones financieras más estrictas, el endurecimiento debe ser ordenado, de lo contrario podría anticiparse al propio endurecimiento de la Fed".

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