En noviembre, Novo Banco llegó a un acuerdo con Trea Asset Management para venderle su gestora de activos en España tras una subasta que había abierto nueve meses antes y en la que la gestora independiente se impuso de última hora al capital riesgo Gala Capital. Ahora, sin embargo, cuando la operación debería estar próxima a obtener las aprobaciones regulatorias necesarias, la venta pende de un hilo y podría echarse atrás. Fuentes próximas apuntan a "una 'due diligence' errónea" del negocio de Novo Banco Gestión por parte de Trea, que está reconsiderando si cerrarla o no.
Trea se hizo con un negocio de alrededor de 800 millones de euros, pero repartido entre tres tipos de actividades muy distintas entre ellas: vehículos familiares, que representan más del 50% del patrimonio total de Novo Banco Gestión, productos generalistas ‘de fábrica’ y un tercer tipo de vehículos subgestionados o asesorados por terceros.
Pero el acuerdo de venta con Novo Banco no incluía ningún tipo de exclusividad, ni de que los banqueros y agentes asociados a esas familias inversoras se mantengan en la entidad -aunque las sicav o los fondos son de la gestora, los banqueros son del banco y su posible marcha podría provocar una fuga de patrimonios a otra gestora- ni de que los fondos más generalistas se tengan que seguir vendiendo en la red del banco. Además, los vehículos familiares, sobre todo las sicav, tienen pactados precios de gestión muy contenidos porque los clientes suelen tener con el banco otras partidas, como financiación para fusiones o adquisiciones empresariales, inmobiliario o créditos lombardos.
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Según estas fuentes, Trea está encontrando problemas a la hora de fijar un precio de gestión base (o punto de 'break even') para cuando la operación se apruebe, ya que Novo Banco Gestión es un compendio de distintos negocios muy alejado de las otras redes bancarias para las que gestiona Trea, que son Banco Mediolanum y Cajamar. Este choque de precios, además, ha generado tensión en algunos banqueros y familias, lo que incrementa el riesgo de fuga.
EL RIESGO ES ABONAR TODO POR SOLO LA MITAD
Debido a estos inconvenientes, que “no fueron bien sopesados en la ‘due diligence’ inicial”, coinciden varias de las fuentes, Trea está reconsiderando “seriamente” si cerrar la operación o no porque las cuentas no le salen igual de rentables que cuando se inició la subasta. Incluso, una de estas fuentes llega a apuntar que, llevándola finalmente a cabo, “en el mejor de los casos, se llevaría el 50% de los vehículos”, lo que implicaría abonar 15 millones por un negocio de menos de 400 millones en vez de uno de 800 millones, ya que, “aunque no se lleven todo, tienen que pagar el 100% de lo acordado”.
A esto se añade las fuertes minusvalías en las carteras provocadas en los últimos días por el coronavirus, que han reducido notablemente el patrimonio total administrado, y el malestar interno que se ha generado entre la plantilla de Novo Banco Gestión ante posibles despidos.
Pese a todo, un portavoz oficial de Trea Asset Management asegura que “nada ha cambiado, la operación sigue adelante con normalidad y solo está a falta de las aprobaciones regulatorias pertinentes”, que las fuentes consultadas estimaban para marzo antes de que la actividad institucional se parase por la pandemia que asola al país.
