Trea busca crecer con operaciones en Europa para compensar la pérdida de BMN

Gestiona 4.400 millones y también quiere posicionarse como una casa fuerte en renta variable

  • Ha absorbido 100 millones de Q-Renta tras salir a su rescate por la crisis de liquidez en valores del MaB
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Antonio Muñoz-Suñe, CEO y CIO, y Eduardo Ripollés, relación con Inversores y Negocio de TreaTrea Asset Management

Trea ha cerrado el 2018 con una sensación encontrada. Ha caído 1.100 millones de euros en patrimonio tras la pérdida de Banco Mare Nostrum como cliente, ya fusionado con Bankia, aunque dejando a un lado este adiós, el resto de su negocio normalizado habría crecido 650 millones en el año. Para compensar la pérdida de BMN, la gestora presidida por Carlos Tusquets busca crecer con operaciones corporativas en Europa, y también empujando su propia marca de fondos al margen de los mandatos que tiene con Banco Mediolanum y Cajamar.

La gestora de origen barcelonés es responsable hoy de 4.400 millones entre activos tradicionales y alternativos. De ese patrimonio, gestiona un 48% con marca blanca para Cajamar (2.100 millones), un 41% también con marca blanca para Mediolanum (1.800 millones) y el 11% restante (unos 500 millones) son los fondos propios Trea.

En esta última partida, se encuadran distintos negocios: su capital riesgo, Black Toro Capital; el fondo de préstamos directos, Trea Direct Lending, y los 140 millones de sus fondos tradicionales de renta fija, renta variable y mixtos. A cinco años vista, “si nos ayuda el mercado”, la entidad aspira a que estos últimos fondos, los tradicionales con marca propia, gestionen 500 millones.

En 2016, Trea Asset Management se adjudicó la subasta de la gestora de Banco Madrid tras su intervención y la de su matriz andorrana, Banca Privada D’Andorra. Al ganar la puja, se hizo con la gestión de los fondos de BMN, que estaban en manos de Banco Madrid. Pero al decidir el FROB en 2017 que BMN se integraría en Bankia, Trea se quedó sin este negocio en 2018, cuando los dos bancos se fusionaron.

Para compensar su pérdida, lleva un año rastreando el mercado europeo en busca de operaciones corporativas que le hagan crecer inorgánicamente, aunque de momento ningún acercamiento ha fraguado. “Hemos analizado operaciones en Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda y varias en Portugal, pero no nos han parecido interesantes. Soy defensor de las sinergias positivas obvias, y en ninguna las hemos visto”, ha asegurado en una presentación su consejero delegado y director de Inversiones, Antonio Muñoz-Suñe.

A su juicio, los costes de hacer negocio han subido con MiFID II y las rentabilidades de las firmas de inversión han bajado. Además, en países como España el mercado del M&A se ha recalentado tras las recientes operaciones de Mutua Madrileña, que se ha hecho con el 50,01% de la banca privada de Alantra y con el 30% de la gestora EDM, con opción de llegar al 51%. No obstante, descarta Trea, “nosotros no hacemos gestión de patrimonios, ni pseudo banca privada, ni asesoramiento”, lo que deja de lado posibles movimientos en este nicho. Pero sí aspira a sellar alianzas estratégicas con bancas privadas o asesores que distribuyan sus fondos, sin necesidad de que la gestora toque a los clientes finales, asegura Eduardo Ripollés, su responsable de Relación con Inversores y Desarrollo de Negocio.

ROBAR CLIENTES DE BOLSA A LOS VALUE, LOLA SOLANA Y EDM

Históricamente, Trea ha sido reconocida por sus buenos resultados en renta fija. De hecho, tiene un 50% de su patrimonio en posiciones de deuda. Pero la “nueva Trea”, desde que llegó Muñoz-Suñe y el capital riesgo estadounidense Lovell Minnick entrara en su capital con una participación minoritaria, pero relevante, está haciendo grandes esfuerzos por diferenciarse en renta variable, aunque sin abandonar su enfoque de boutique multiactivo.

A finales de 2017, fichó desde Gesconsult a Alfonso de Gregorio y a Lola Jaquotot, y el pasado verano incorporó desde Solventis a Xavier Brun. Los primeros son responsables del fondo Trea Iberia Equity y el segundo, del Trea European Equity.

Según su máximo responsable, hay unos 15.000 millones invertidos en fondos de acciones de las gestoras value (Cobas, Bestinver, Azvalor, Magallanes, Horos, Metagestión o Valentum), el fondo de small caps españolas de Lola Solana en Santander o EDM. Y, como anticipa, “vamos a atacar a ese cliente”, confiado en que “podemos competir por resultados con cualquier gran gestor europeo”.

OTROS 100 MILLONES DE Q-RENTA

Trea también está desarrollando negocio con Q-Renta tras salir al rescate de la firma a causa de la crisis de liquidez sufrida el verano pasado por su alta exposición a valores poco líquidos del MaB. Ha absorbido 100 millones de ella y ha planteado tres líneas de actuación: la parte líquida de Q-Renta está siendo traspasada al fondo Trea Balanced; la parte ilíquida de sus vehículos y de las posiciones directas que tenían sus clientes está moviéndose a un fondo de inversión libre de reciente creación que tendrá que encontrar liquidez para ocho valores del MaB en los mercados financieros o mediante operaciones corporativas y, finalmente, Trea comercializará sus fondos a partir de ahora entre los clientes de Q-Renta.

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